Si eres intolerante al gluten, a la lactosa, o simplemente buscas alternativas más saludables y ligeras, esta receta de pan de sal sin gluten, sin leche y sin huevo es ideal para ti. Además, es fácil de hacer y te permitirá disfrutar de pan casero sin necesidad de ir a la panadería.
Con estos ingredientes simples, puedes preparar un pan esponjoso y sabroso, perfecto para acompañar cualquier comida.
Ingredientes
- 500 g de Mezcla de harina sin gluten
- 1 cda de Levadura seca instantánea
- 5 cdas de Azúcar (puedes elegir azúcar de caña, azúcar de coco o una opción natural como el sirope de agave)
- 1 cda de Sal
- 500 ml de Agua tibia
- 3 cdas de Aceite de oliva
Preparación
- Prepara la levadura: en un bow pequeño, mezcla la levadura seca instantánea con el agua tibia y 1 cucharada de azúcar. Deja reposar durante unos 5 a 10 minutos hasta que veas burbujas en la superficie. Esto indica que la levadura está activa.
- Mezcla los ingredientes secos: en un bowl grande, combina la mezcla de harina sin gluten, el resto del azúcar y la sal. Asegúrate de que los ingredientes estén bien integrados para obtener una masa homogénea.
- Añade los ingredientes líquidos: vierte la mezcla de levadura y agua en los ingredientes secos. Agrega las 3 cucharadas de aceite de oliva y mezcla hasta obtener una masa espesa pero algo pegajosa. No te preocupes si la masa es más húmeda que una masa de pan tradicional; esto es normal para las masas sin gluten.
- Deja reposar la masa: cubre el bowl con un paño húmedo y deja reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.
- Precalienta el horno a 180° C. Engrasa un molde para pan o coloca papel para hornear en la base.
- Hornea el pan: una vez que la masa haya crecido, viértela en el molde y alisa la superficie con una espátula humedecida. Hornea durante 30-40 minutos o hasta que la parte superior esté dorada y al insertar un palillo en el centro salga limpio.
- Enfría y sirve: retira el pan del horno y déjalo enfriar en una rejilla antes de cortarlo. Esto ayudará a que el pan mantenga su textura y no se desmorone.
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Consejos adicionales:
- Agrega semillas: mezcla semillas de chía, linaza o sésamo en la masa para añadir textura y un extra de nutrientes.
- Usa hierbas y especias: prueba añadir romero, tomillo o incluso ajo en polvo para darle un toque especial.
- Vapor para una corteza crujiente: coloca un recipiente con agua en la base del horno mientras horneas el pan para crear vapor y conseguir una corteza más crujiente.
- Almacenamiento: guarda el pan en un recipiente hermético y, si planeas consumirlo en varios días, congélalo en rebanadas para conservar su frescura.
¡Con esta receta disfrutarás de un pan casero sin gluten, delicioso y fácil de hacer en casa!