¡Vinagre y leche! ¡Queso casero en 10 minutos! Receta de mi abuela italiana ¡Qué fácil!

Esta receta de queso casero es una joya de la cocina tradicional italiana que puedes preparar en casa en tan solo 10 minutos. Con ingredientes sencillos como leche y vinagre, obtendrás un queso suave, cremoso y lleno de sabor, ideal para untar, acompañar platos o disfrutar solo. A continuación, te mostramos cómo prepararlo paso a paso, junto con recomendaciones clave, variaciones para personalizarlo a tu gusto y consejos para aprovechar al máximo cada ingrediente.


Ingredientes

  • 3 litros de leche entera (preferiblemente fresca y no ultrapasteurizada)

  • 2 cucharadas de vinagre de manzana (puedes sustituir por jugo de limón si prefieres un sabor más cítrico)

  • Sal al gusto

  • 1 cucharadita de bicarbonato de sodio

  • 120 gramos de mantequilla sin sal, derretida


Preparación Paso a Paso

1. Calentar la leche

  • Vierte la leche en una olla grande de fondo grueso para evitar que se queme.

  • Calienta a fuego medio hasta que esté caliente (aproximadamente 85 °C), sin llegar a hervir.

Consejo: Remueve constantemente para evitar que la leche se pegue al fondo.

2. Cortar la leche con vinagre

  • Añade el vinagre de manzana poco a poco mientras remueves suavemente.

  • La leche comenzará a separarse en cuajada (sólido) y suero (líquido).

Recomendación: Si después de 1-2 minutos no se separa bien, añade unas gotas más de vinagre.

3. Filtrar la cuajada

  • Coloca un colador grande con una tela de muselina o paño limpio sobre un recipiente hondo.

  • Vierte la mezcla y deja escurrir durante al menos 5 minutos.

Consejo extra: Puedes presionar ligeramente con una cuchara para acelerar el proceso, pero sin exprimir demasiado si deseas una textura cremosa.

4. Cocinar la cuajada

  • En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego bajo.

  • Agrega la cuajada escurrida, el bicarbonato y remueve constantemente.

  • Cocina hasta que el queso se derrita, se vuelva elástico y forme una masa homogénea.

Truco: Este paso también ayuda a eliminar la acidez residual del vinagre y mejorar la textura final.

5. Moldear y enfriar

  • Vierte la mezcla caliente en un molde ligeramente engrasado o cubierto con papel film.

  • Aplana la superficie y deja enfriar a temperatura ambiente antes de refrigerar por al menos 2 horas.


Beneficios del Queso Casero

  • Sin aditivos ni conservantes: Ideal para quienes buscan una alimentación más natural.

  • Fácil digestión: Al ser fresco, contiene menos lactosa que otros quesos curados.

  • Versatilidad: Puedes personalizarlo según tus preferencias de sabor y textura.

  • Economía doméstica: Prepararlo en casa resulta más barato que comprar quesos procesados de calidad similar.


Usos Culinarios del Queso Casero

Este queso suave es muy versátil en la cocina:

  • Como relleno de empanadas, pastas, panecillos o arepas.

  • Para untar sobre tostadas, galletas saladas o bruschettas.

  • Incorporado en ensaladas frescas con tomate, aceitunas y hierbas.

  • En sándwiches y wraps como sustituto del queso crema.


Variantes para Personalizar tu Queso

  • Con hierbas aromáticas: Agrega tomillo, romero, albahaca o cebollino al gusto antes de moldear.

  • Con ajo: Incorpora ajo picado o en polvo durante el paso de la mantequilla para un sabor más robusto.

  • Picante: Añade guindilla, chile seco o pimienta negra para darle un toque atrevido.

  • Ahumado casero: Si tienes ahumador, deja el queso por 30 minutos con maderas aromáticas como manzano o nogal.


Consejos Clave

  • Usa leche entera: Garantiza mejor sabor, textura y una mayor cantidad de cuajada.

  • No hiervas la leche: El calor excesivo puede hacer que el queso quede gomoso o seco.

  • Reutiliza el suero: No lo deseches; es rico en proteínas y sirve para hacer panes, sopas o batidos.

  • Conservación: Guarda el queso en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 5 días.


Conclusión

Hacer queso casero es una forma sencilla y gratificante de conectar con la cocina tradicional. No solo te permite disfrutar de un producto fresco, saludable y económico, sino que también abre las puertas a la creatividad culinaria. Ya sea para un desayuno rústico o como un toque especial en tus recetas diarias, este queso artesanal aporta un sabor auténtico que pocos productos comerciales pueden igualar.

Invita a tus amigos o familia a probarlo, compártelo con pan recién horneado o úsalo como ingrediente estrella en tus platos favoritos. ¡Una tradición sencilla que merece un lugar en tu cocina!