Plata oscurecida y oxidada: cómo limpiarla sin dañarla. Tenés todo lo necesario en la cocina.

Con el paso del tiempo, los objetos de plata como anillos, pulseras, cubiertos y adornos tienden a perder su brillo natural y a presentar manchas negras u óxido. Esto sucede por un proceso natural llamado oxidación, donde la plata reacciona con el oxígeno y el azufre del ambiente. Afortunadamente, no hace falta gastar en productos caros o acudir a un joyero para recuperar su esplendor: con algunos elementos que ya tenés en tu cocina podés limpiarlos de manera segura y efectiva.

¿Qué necesitás para limpiar la plata?

  • Papel de aluminio

  • Bicarbonato de sodio

  • Sal fina

  • Agua caliente

  • Un recipiente de vidrio o plástico

  • Un paño suave o de microfibra

Paso a paso para limpiar la plata oxidada

  1. Prepará el recipiente: Forrá el interior del bol o recipiente con papel de aluminio, dejando la parte brillante hacia arriba.

  2. Agregá los ingredientes: Colocá dos cucharadas de bicarbonato de sodio y una cucharada de sal en el recipiente.

  3. Sumergí la plata: Poné las piezas de plata sobre el papel de aluminio.

  4. Verté agua caliente: Cubrí las piezas completamente con agua caliente. Vas a notar que se produce una ligera efervescencia. Esto es normal y es parte del proceso de limpieza.

  5. Dejá actuar: Dejá que las piezas reposen en la mezcla entre 5 y 10 minutos.

  6. Enjuagá y secá: Retirá las piezas, enjuagalas con agua limpia y secá cuidadosamente con un paño suave.

Este método es muy efectivo para remover el óxido y las manchas negras sin necesidad de frotar agresivamente, lo cual puede dañar la superficie de la plata.

Consejos y recomendaciones

  • No uses productos abrasivos: Evitá usar esponjas metálicas o limpiadores fuertes que puedan rayar o corroer la plata.

  • Mantené la plata limpia y seca: Después de cada uso, limpiá la plata con un paño suave para evitar que se acumule suciedad o humedad.

  • Almacená correctamente: Guardá las piezas de plata en lugares secos, preferentemente en bolsas de tela o papel especial para evitar el contacto con el aire.

  • Limpiá periódicamente: Aunque no uses mucho tus objetos de plata, es recomendable limpiarlos cada cierto tiempo para evitar que la oxidación avance demasiado.

  • Si la plata tiene piedras o perlas: Tené cuidado, ya que algunas gemas pueden ser sensibles al calor o a los productos de limpieza. En estos casos, es mejor consultar cómo limpiar la pieza en particular.

Conclusión

Recuperar el brillo original de la plata es mucho más fácil de lo que parece y no requiere productos caros. Usando bicarbonato de sodio, sal y agua caliente podés eliminar la oxidación y devolverle vida a tus joyas y objetos preferidos. Incorporá esta limpieza como parte de tu rutina de cuidado y disfrutá siempre de la belleza de la plata como nueva.