Las galletas suaves son una delicia que combina una textura tierna con un sabor dulce y reconfortante. Esta receta, elaborada con yogur y aceite de girasol, da como resultado unas galletas esponjosas y ligeramente húmedas, perfectas para acompañar una taza de té o café.
La combinación de vainilla y azúcar les da un toque clásico que gusta a todos, y lo mejor es que se preparan rápidamente con ingredientes básicos que probablemente ya tienes en casa.
Sigue esta receta paso a paso para lograr unas galletas suaves, doradas y llenas de sabor. Podrás visualizar la preparación, en el siguiente vídeo del canal de Ricette Fatte In Casa:
Ingredientes
- 2 huevos
- Extracto de vainilla al gusto
- 7 cucharadas de azúcar
- 100 ml de aceite de semilla de girasol
- 100 g de yogur natural
- 350 g de harina
- 15 g de levadura en polvo
Preparación
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Preparar la masa base:
En un bowl grande, bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté ligera y espumosa. Este paso es clave para lograr una textura aireada en las galletas. -
Incorporar los ingredientes líquidos:
Añade el aceite de girasol y la vainilla a la mezcla de huevos y azúcar. Remueve suavemente hasta que estén bien integrados. -
Añadir el yogur:
Agrega el yogur natural y mezcla hasta que la masa quede homogénea. El yogur aporta humedad y suavidad a las galletas. -
Incorporar los ingredientes secos:
En un recipiente aparte, mezcla la harina con la levadura en polvo. Tamiza esta mezcla y agrégala poco a poco a la masa, mezclando con movimientos envolventes. La masa debe quedar suave pero no pegajosa; si está demasiado húmeda, añade una pequeña cantidad de harina adicional (una cucharada a la vez) hasta lograr la consistencia adecuada. -
Formar las galletas:
Con las manos ligeramente enharinadas o usando una cuchara para helado, forma pequeñas bolas de masa y colócalas en una bandeja para horno cubierta con papel vegetal. Aplástalas ligeramente con la palma de la mano o el dorso de una cuchara para darles forma de galleta. -
Hornear:
Precalienta el horno a 180 °C. Hornea las galletas durante 10-12 minutos o hasta que los bordes estén ligeramente dorados pero el centro siga blando.
Deja que las galletas se enfríen en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que terminen de enfriarse.
Consejos Adicionales
- Para un toque extra de sabor, añade una pizca de sal a la masa para realzar el dulzor y equilibrar los sabores.
- Si quieres una textura más crujiente, hornea las galletas durante un par de minutos adicionales o reduce ligeramente la cantidad de yogur.
- Añade ingredientes opcionales: puedes incorporar chips de chocolate, frutos secos o pasas a la masa para añadir variedad de texturas y sabores.
- Para conservar la frescura, guarda las galletas en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante 3 o 4 días. También puedes congelarlas y calentarlas ligeramente antes de servir.
Estas galletas suaves son ideales para cualquier ocasión. Su textura tierna y su sabor delicado las convierten en una opción perfecta para acompañar un café o como un capricho dulce a media tarde.
La receta es fácil de adaptar y personalizar según tus gustos, así que ¡no dudes en experimentar!