El postre que preparo dos veces por semana: solo poné todo en la licuadora

Este postre es una verdadera fusión de sofisticación y frescura. El cremoso espumoso con toque de fresa destaca por su textura suave, su dulzura equilibrada y ese inesperado toque burbujeante que lo convierte en una experiencia diferente.

Es perfecto para celebraciones, cenas especiales o incluso como un capricho en una tarde calurosa. La mezcla de la crema, leche condensada y vino espumoso le da un carácter ligero pero indulgente, mientras que el toque de fresa lo envuelve con un aire frutal y refrescante.

Su preparación es sumamente sencilla y no requiere cocción, por lo que es ideal tanto para cocineros principiantes como para quienes buscan algo rápido y tentador.

Ingredientes

  • 200 g de nata para montar (crema para batir)

  • 200 ml de nata o crema líquida

  • 395 g de leche condensada

  • 1/4 cucharadita de jugo de fresa o frutilla (natural o concentrado)

  • 1 taza de vino espumoso (puede sustituirse por otra bebida carbonatada como refresco de limón o agua con gas)

  • Bolas de colores para decorar (opcional)

Preparación

  1. Mezclar los líquidos: En una licuadora, combina la nata para montar, la nata líquida y la leche condensada. Procesa durante 1 minuto hasta obtener una mezcla cremosa, homogénea y sin grumos.

  2. Agregar sabor y frescor: Añade el jugo de fresa y el vino espumoso a la mezcla. Licúa nuevamente durante 30 segundos, lo justo para integrar los ingredientes sin perder el efecto efervescente.

  3. Refrigerar: Vierte la mezcla en moldes individuales o en un recipiente grande. Refrigera por un mínimo de 4 horas o hasta que la mezcla esté bien cuajada y presente una textura firme y sedosa.

  4. Decorar y servir: Al momento de servir, decora con bolas de colores o frutas frescas si deseas una presentación más vistosa.

Consejos adicionales

  • Gelatina para mayor firmeza: Si deseas que tu postre se mantenga más compacto al desmoldar, puedes añadir 1 sobre (10 g) de gelatina sin sabor, previamente hidratada y disuelta en un poco de la mezcla caliente antes de mezclar en la licuadora.

  • Para un toque afrutado: Agrega pequeños trozos de fresa fresca a la mezcla antes de refrigerar. Esto no solo mejora la textura, sino que también intensifica el sabor.

  • Variedad sin alcohol: Si prefieres evitar el alcohol, sustituye el vino espumoso por gaseosa de manzana o de frutas del bosque. Obtendrás un postre igual de ligero y chispeante.

  • Decoración creativa: Puedes decorar con virutas de chocolate blanco, hojas de menta, o pequeños merengues para añadir un contraste crujiente.

  • Versión helada: Si quieres una versión tipo semifrío o helado, coloca la mezcla en el congelador en lugar del refrigerador y remueve cada 30 minutos durante las primeras 2 horas para evitar que cristalice.

  • Ajuste de dulzor: Si lo deseas menos dulce, puedes reducir ligeramente la cantidad de leche condensada o sustituir una parte con yogur natural.

Este cremoso espumoso con toque de fresa no solo es delicioso y atractivo, sino también versátil y adaptable. Cada bocado es una mezcla equilibrada de dulzura, frescura y ligereza, ideal para quienes buscan innovar en la repostería casera con un toque moderno y festivo.