En esta conserva para el invierno, ¡hasta el jugo es más sabroso que los tomates! ¡Vale totalmente la pena repetirla!

En los meses fríos del invierno, no hay nada más reconfortante que abrir un frasco de conserva casera y disfrutar del sabor del verano. Esta receta de conserva de tomates no solo preserva el fruto en su mejor momento, sino que también captura un caldo tan sabroso que puede ser el protagonista de muchas preparaciones.

Ideal para quienes desean tener a mano una base deliciosa y natural para sopas, guisos o salsas, esta conserva es fácil de preparar y garantiza un toque de frescura en tu cocina incluso en los días más fríos.

¡Manos a la obra!

Ingredientes por frasco de 1 litro

  • 2 cucharaditas rasas de sal gruesa sin yodo

  • 2 cucharadas de azúcar

  • 1 cucharadita de esencia de vinagre (ácido acético)

  • 1 cucharada de aceite de girasol refinado

  • 2 dientes grandes de ajo

  • ½ a 1 cebolla (según preferencia)

  • 10–15 granos de pimienta negra

  • Hierbas frescas al gusto: albahaca, apio, perejil

  • Aproximadamente 8 tomates tipo ciruela

Preparación paso a paso

  1. Preparación de los ingredientes: Lava bien los tomates, córtalos por la mitad y retira los tallos. Corta la cebolla en rodajas gruesas, el ajo en láminas finas y pica las hierbas de manera gruesa.

  2. Montaje en el frasco: En un frasco limpio de 1 litro, coloca en el fondo una capa de cebolla, seguida de una porción generosa de hierbas y los granos de pimienta. Añade 4 mitades de tomate. Repite el proceso: otra capa de cebolla, ajo, hierbas, azúcar y sal. Agrega las 4 mitades restantes de tomate y, si hay espacio, más cebolla y hierbas.

  3. Adición de aceite y agua: Vierte 1 cucharada de aceite en cada frasco. Llena con agua hirviendo hasta cubrir los ingredientes.

  4. Esterilización: Coloca los frascos en una olla con un paño en el fondo y agua caliente (sin hervir). Una vez que el agua comience a hervir, esteriliza durante 12–15 minutos.

  5. Finalización: Retira cuidadosamente los frascos, añade 1 cucharadita de esencia de vinagre en cada uno y ciérralos herméticamente. Colócalos boca abajo y cúbrelos con un paño hasta que se enfríen por completo. Almacena en un lugar oscuro hasta el invierno.

Consejos adicionales:

  • Selección de tomates: Opta por tomates tipo ciruela, ya que tienen menos agua y una pulpa más firme, ideales para conservas.

  • Variedad de hierbas: Experimenta con diferentes hierbas como tomillo o laurel para darle un toque único al caldo.

  • Uso del caldo: El líquido resultante es delicioso y puede utilizarse como base para sopas, guisos o salsas.

  • Etiquetado: No olvides etiquetar los frascos con la fecha de preparación para llevar un control adecuado.

Importante: Esta conserva no solo preserva el sabor de los tomates, sino que también ofrece un caldo aromático y sabroso que enriquecerá tus platos durante el invierno.

¡Es una excelente manera de aprovechar la abundancia de tomates en temporada y disfrutar de su sabor todo el año!