La lactonesa es una alternativa deliciosa, suave y saludable a la clásica mayonesa tradicional, ya que se elabora sin huevo. Es ideal para quienes buscan evitar el huevo por intolerancias alimentarias, alergias o preferencias dietéticas, ofreciendo una textura cremosa y ligera perfecta para acompañar ensaladas, carnes o bocadillos.
Ingredientes:
- 100 ml de leche entera o semi-descremada (a temperatura ambiente)
- 200 ml de aceite vegetal suave (girasol o maíz)
- 1 pizca de sal
- El jugo de medio limón o una cucharadita de vinagre blanco
- Opcional: una pizca de ajo en polvo para aromatizar
Procedimiento paso a paso:
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Preparación inicial:
Vierte la leche en un recipiente alto o en el vaso de una batidora de mano (minipimer). Asegúrate de que la leche no esté fría, esto es importante para lograr la textura deseada. -
Incorporación del aceite:
Añade lentamente el aceite sobre la leche. Lo ideal es verterlo suavemente para que se mantenga sobre la leche formando una capa fina. -
Batido inicial:
Coloca la batidora en el fondo del vaso, sin moverla, y comienza a batir a velocidad media-alta durante aproximadamente 30 segundos. Verás cómo comienza a emulsionarse desde abajo hacia arriba. -
Textura deseada:
Cuando notes que la mezcla comienza a espesar, mueve ligeramente la batidora hacia arriba y abajo con movimientos suaves hasta que obtengas una textura cremosa y consistente. -
Añadir sabor:
Finalmente, agrega una pizca de sal, el jugo de limón (o el vinagre) y, si lo deseas, ajo en polvo. Vuelve a batir unos segundos más para integrar completamente estos ingredientes.
Consejos adicionales:
- Si deseas una textura más densa, incorpora un poco más de aceite.
- Siempre conserva la lactonesa refrigerada y consúmela preferentemente dentro de los primeros tres días posteriores a su preparación.
- Puedes añadir otros sabores como mostaza, perejil o pimienta negra para darle un toque especial según tus gustos.
Nota importante sobre salud:
Recuerda que, aunque la lactonesa no lleva huevo y tiene un menor riesgo de contaminación por salmonela, siempre debe conservarse adecuadamente en frío para evitar cualquier riesgo alimentario. Ante cualquier duda o intolerancia alimenticia específica, consulta siempre con tu médico o nutricionista.