Cómo limpiar los zapatos blancos que están amarillentos con esta mezcla casera.

Con el tiempo, sobre todo en las zapatillas blancas o de colores claros, es común que aparezca ese tono amarillo desagradable. Puede deberse al uso, el sudor, el polvo, o simplemente al paso del tiempo. Pero no te preocupes: no hace falta tirarlas ni gastar en productos caros. Con algunos elementos que seguro tenés en casa, podés dejarlas como nuevas.


Ingredientes necesarios

  • 2 cucharadas de bicarbonato de sodio

  • 2 cucharadas de vinagre blanco

  • 1 cucharadita de detergente para platos

  • 3 cucharadas de agua oxigenada (opcional, ideal para manchas difíciles)

  • 1 taza de agua tibia

  • Un cepillo de dientes viejo o cepillo pequeño

  • Un trapo o esponja

  • Goma mágica (opcional, para manchas puntuales)


Paso a paso

1. Prepará la pasta limpiadora

En un bowl chico, mezclá el bicarbonato, vinagre, detergente y el agua. Si tenés agua oxigenada, agregala para potenciar el efecto blanqueador.

2. Aplicá la mezcla

Usá el cepillo para distribuir la pasta sobre las zonas amarillas de las zapatillas. Hacelo con movimientos circulares y que se impregne bien en el material.

3. Dejá actuar

Esperá entre 15 y 30 minutos. Si las zapatillas están muy amarillas, podés dejarlas más tiempo, pero siempre supervisando que no dañe el material.

4. Frotá con el cepillo

Pasado el tiempo de espera, frotá con cuidado para levantar la suciedad. Concentrate en las costuras, suelas y otras zonas con más manchas.

5. Enjuagá

Usá agua tibia y un trapo o esponja para retirar toda la mezcla. Asegurate de sacar bien el producto para evitar residuos blancos cuando sequen.

6. Secado

Dejalas secar al aire libre, si es posible al sol directo. La luz solar también ayuda a blanquear. Nunca las pongas en el secarropas, porque puede deformarlas o arruinar el pegamento.


Consejos y recomendaciones

  • Limpieza regular: no esperes a que estén muy sucias. Una pasada cada 2 o 3 semanas mantiene el blanco por más tiempo.

  • Usá spray protector: una vez limpias, aplicá un impermeabilizante para telas o cuero. Esto evita que se ensucien fácil.

  • Evitá la lavandina: aunque parece la solución rápida, puede amarillear más el material o dañar las costuras.

  • Guardalas limpias: si las vas a guardar por mucho tiempo, que sea en un lugar seco, ventilado y limpias.


Adaptaciones según el tipo de calzado

Para zapatillas de cuero

No uses la pasta. Mezclá partes iguales de agua y vinagre blanco, pasalo con un paño suave y después secá con otro paño seco. Aplicá crema para cuero si querés conservar la flexibilidad.

Para lona o tela gruesa

Sí podés usar la pasta, pero con un cepillo suave. Si están muy sucias, probá dejarlas en remojo con bicarbonato y agua tibia una hora antes de cepillar.

Para manchas difíciles

Si con una pasada no alcanza, repetí el proceso usando más agua oxigenada en la mezcla. Las manchas viejas pueden salir con dos o tres sesiones.


Preguntas frecuentes

¿Cada cuánto conviene limpiarlas?
Lo ideal es cada 2 a 3 semanas si las usás seguido, o apenas se ensucian.

¿Sirve para todo tipo de calzado?
Funciona muy bien en lona, cuero sintético y algunas suelas plásticas. No lo uses en gamuza o materiales delicados.

¿Puedo usar lavandina?
No lo recomendamos. Puede manchar más o dañar la tela.

¿Puedo meterlas en el lavarropas?
Solo si el fabricante lo permite y usando una bolsita de lavado, en ciclo suave y con agua fría. Evitá el centrifugado fuerte.


Conclusión

Quitar el amarillento de las zapatillas no es tan complicado como parece. Con productos caseros y un poco de tiempo, podés devolverles el brillo original. La clave está en la constancia: cuanto más las cuidás, menos esfuerzo requiere mantenerlas impecables. Así podés seguir usándolas con orgullo sin preocuparte por esas manchas feas.