Suave, cremosa y con ese toque de café y licor que la hace inconfundible, la torta tiramisú es uno de esos postres que conquistan a todos. Esta receta no solo es deliciosa, también es ideal para preparar en celebraciones, reuniones o simplemente para darte un gusto.
Acá te mostramos cómo prepararla paso a paso, con consejos para que te quede perfecta aunque no seas pastelero profesional.
Ingredientes
Para el bizcochuelo:
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6 huevos (separar claras y yemas)
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1 pizca de sal
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180 g de azúcar fina
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1 cucharada de azúcar vainillada
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100 g de harina común
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80 g de fécula de maíz
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1 sobre de polvo para flan sabor vainilla (opcional, da sabor y consistencia)
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1 cucharadita de polvo de hornear
Para la mezcla de café:
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120 ml de leche
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1 cucharada de azúcar
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1 cucharada de cacao amargo en polvo
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1 taza de espresso o café negro fuerte (frío)
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1 chorrito de licor Amaretto
Para la crema:
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250 g de queso Mascarpone
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250 g de queso Quark o ricota cremosa
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60 g de azúcar fina
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1 sobre de azúcar vainillada o vainilla natural
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1 chorrito de Amaretto
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2 cucharadas de licor de huevo (opcional)
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100 g de chocolate amargo rallado
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600 ml de crema de leche
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2 cucharadas de estabilizante para crema (opcional, ayuda a que no se baje)
Para decorar:
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Rulos de chocolate blanco y negro
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50 g de chocolate rallado
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Cacao amargo en polvo para espolvorear
Preparación
1. Bizcochuelo:
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Batí las claras con una pizca de sal hasta que estén bien firmes.
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Agregá el azúcar poco a poco sin dejar de batir hasta que quede brillante y se formen picos.
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Incorporá las yemas una a una.
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Tamizá la harina, la fécula, el polvo de hornear y el polvo para flan. Integralos suavemente con un batidor de mano o espátula.
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Verté la mezcla en un molde de 26 cm con papel manteca en la base.
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Horneá en horno precalentado a 190 °C (calor arriba y abajo) durante unos 30 minutos. Dejá enfriar completamente, preferentemente de un día para otro.
2. Mezcla de café:
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Calentá la leche con el azúcar y el cacao.
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Agregá el café frío y el Amaretto. Reservá para embeber las capas del bizcochuelo.
3. Crema:
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Mezclá el mascarpone con el queso Quark, el azúcar y la vainilla hasta que esté bien integrado.
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Batí la crema con el estabilizante (si usás) hasta que quede firme.
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Uní ambas preparaciones con movimientos envolventes. Sumá el Amaretto y el licor de huevo.
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Agregá el chocolate rallado (dejá un poco de crema sin chocolate para decorar después).
Armado de la torta
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Cortá el bizcochuelo en tres capas iguales.
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Colocá la primera capa dentro de un aro de torta ajustable o dentro del molde.
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Embebé con un tercio de la mezcla de café y esparcí una capa de crema.
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Repetí con la segunda capa: bizcochuelo, café, crema.
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Terminá con la tercera capa, café y una capa más fina de crema.
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Llevá la torta a la heladera al menos 3 horas (mejor si es toda la noche).
Decoración
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Retirá el aro con cuidado.
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Cubrí los bordes con crema y espolvoreá chocolate rallado.
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Espolvoreá la superficie con cacao en polvo generosamente.
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Con la crema que reservaste (sin chocolate), hacé rosetones con manga y boquilla estrellada.
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Decorá con rulos de chocolate blanco y negro, o lo que más te guste.
Consejos extra
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Si no tenés Quark, podés usar ricota bien procesada o queso crema tipo Philadelphia.
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El licor de huevo es opcional, pero le da un toque cremoso y elegante.
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Usá café fuerte para realzar el sabor tiramisú.
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Si querés una versión sin alcohol, simplemente omití los licores: igual queda deliciosa.
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Para cortarla mejor, enfriá en la heladera por al menos 4-6 horas.
Conclusión
La torta tiramisú es mucho más que un postre: es una experiencia de sabor que combina suavidad, cremosidad y ese inconfundible toque de café y licor que enamora a todos. Con esta receta casera, podés lograr un resultado digno de pastelería, usando ingredientes accesibles y pasos claros.
Ya sea para un cumpleaños, una cena especial o simplemente para darte un gusto, esta versión de tiramisú en forma de torta es una opción infalible. Animate a prepararla, adaptala a tu gusto y descubrí cómo un clásico italiano puede convertirse en tu nueva especialidad casera.