Limpiar el vidrio del horno puede convertirse en una de esas tareas que siempre dejamos para después. La grasa acumulada, las manchas pegadas y los restos de comida horneada parecen imposibles de sacar, incluso con productos caros. Pero lo que muchas personas no saben es que el propio horno tiene una función integrada que puede cambiar tu rutina de limpieza para siempre.
¿Sabías que hay un botón en la puerta del horno que te puede facilitar muchísimo la tarea? En esta nota te explicamos paso a paso cómo usarlo, con recetas caseras para una limpieza efectiva, económica y libre de químicos agresivos.
Qué vas a necesitar
-
Agua tibia
-
Bicarbonato de sodio
-
Vinagre blanco
-
Paño de microfibra
-
Un bowl para mezclar
-
Un rociador (opcional)
Paso a paso: cómo dejar el vidrio del horno impecable
1. Encontrá el botón oculto
Muchos hornos tienen una función llamada “auto limpieza” o “self-clean” que viene incorporada de fábrica, pero no todos la conocen. Suele estar ubicada en el panel frontal o en el lateral de la puerta. Este botón activa un ciclo que eleva la temperatura del horno a niveles altísimos para desintegrar la suciedad y convertirla en ceniza.
Consejo: Revisá el manual de tu horno si no encontrás el botón. No todos los modelos lo tienen, pero si el tuyo lo incluye, ¡aprovechalo!
2. Activá la función de auto limpieza
Presioná el botón y dejá que el horno haga su trabajo. Durante el proceso, el horno se bloqueará automáticamente por seguridad y alcanzará temperaturas elevadas. Al finalizar el ciclo, la grasa y los restos quemados se habrán reducido a una fina capa de ceniza.
Importante: No interrumpas el ciclo y ventilá bien el ambiente.
3. Prepará una solución casera (opcional)
Mientras el horno se enfría, podés preparar una pasta casera mezclando partes iguales de bicarbonato de sodio y agua. Si querés darle un plus de poder, rociá un poco de vinagre blanco por encima cuando apliques la mezcla.
Tip: Esta mezcla es ideal si tu horno no tiene la función de auto limpieza, o si querés reforzar la limpieza en zonas puntuales.
4. Limpiá el vidrio del horno
Una vez que el horno esté completamente frío, pasá un paño de microfibra para retirar las cenizas. Si usaste la mezcla de bicarbonato, aplicala sobre el vidrio, dejala actuar entre 15 y 20 minutos y luego removela con un paño húmedo.
Consejo extra: Usá movimientos circulares suaves para evitar rayar el vidrio.
5. Pulí para un brillo perfecto
Para que quede realmente reluciente, terminá con un paño seco de microfibra. Si querés un acabado más brillante, podés aplicar una pequeña cantidad de limpiavidrios específico para hornos o simplemente más vinagre diluido.
Recomendaciones adicionales
Para manchas difíciles:
Si quedaron manchas persistentes, repetí el proceso o usá una pasta más intensa con unas gotas de detergente.
Para mantenimiento regular:
No esperes a que el horno esté imposible. Hacé una limpieza rápida del vidrio cada mes o después de cocinar comidas muy grasosas.
Alternativas naturales:
Si no te gusta usar vinagre, podés reemplazarlo por jugo de limón. También podés sumar unas gotas de aceite esencial para perfumar mientras limpiás.
Dónde guardar tus productos
Guardá el bicarbonato, el vinagre y los paños en un lugar seco, lejos de la humedad. Si los tenés a mano, vas a estar más dispuesto a limpiar seguido y no dejar que la suciedad se acumule.
Preguntas frecuentes
¿Puedo limpiar el vidrio sin usar la función de auto limpieza?
Sí, perfectamente. La mezcla de bicarbonato y vinagre es muy eficaz por sí sola.
¿La función de auto limpieza puede dañar el horno?
No, siempre y cuando respetes las indicaciones del fabricante y no interrumpas el ciclo.
¿Cada cuánto hay que limpiar el vidrio del horno?
Lo ideal es hacerlo cada 1 o 2 meses, dependiendo del uso. Si cocinás mucho con grasas, conviene hacerlo más seguido.
¿Puedo usar productos comerciales?
Sí, pero asegurate de que sean aptos para horno. Los caseros, además de ser efectivos, son más económicos y ecológicos.
Conclusión
Limpiar el vidrio del horno ya no tiene por qué ser un dolor de cabeza. Con este truco que muchos desconocen y usando ingredientes que seguro ya tenés en casa, podés mantener tu horno impecable sin esfuerzo ni productos costosos.
Una cocina limpia no solo se ve bien, también es más segura y agradable para cocinar. Probá este método y convertí una tarea pesada en un momento rápido y eficaz.