Si sufres de dolor constante en el cuello o los hombros, la causa oculta podría sorprenderte…

El dolor frecuente en el cuello, los hombros o la parte superior de los omóplatos puede tener una causa poco común… ¡y sorprendente! A menudo tratamos estos síntomas con masajes, quiropráctica o fisioterapia, sin lograr alivio duradero. ¿Y si el origen real del dolor no está en la columna, sino más abajo, en un órgano completamente diferente?

Descubre cómo tu vesícula biliar y tu hígado podrían ser los responsables de esa molestia persistente de cuello y hombros.

La causa “oculta” del dolor de cuello y hombro

Referred Pain: el dolor referido a distancia

Existe una conexión fascinante y poco mencionada entre la vesícula biliar, el hígado y el dolor en el cuello y los hombros. Esto se conoce como “dolor referido”: dolor que se siente en una parte del cuerpo pero cuya causa real está en otra

Vesícula biliar, hígado y el nervio frénico

La vesícula biliar, una pequeña estructura ubicada justo bajo las costillas, almacena y concentra la bilis producida por el hígado. Esta bilis es fundamental para digerir grasas. Cuando la bilis se vuelve demasiado espesa —formando lo que se denomina “bile sludge”— puede obstruir los conductos que conectan el hígado y la vesícula.

Estas obstrucciones pueden presionar el nervio frénico, que comunica el diafragma con el cuello y los hombros. Como resultado, se envían señales de dolor hacia esas zonas, a pesar de que el problema está en el abdomen.

Factores que pueden ocasionar congestión hepática o de la vesícula

  • Alimentación poco saludable: consumo de comida chatarra, azúcares, carbohidratos refinados y almidones aumenta la carga grasa en el hígado y deteriora la calidad de la bilis.

  • Desequilibrios hormonales: especialmente en mujeres con predominancia estrogénica asociada a anticonceptivos o terapia hormonal.

  • Medicamentos: como estatinas, antibióticos y antidepresivos, pueden alterar la función hepática y la producción de bilis.

  • Alcohol en exceso: daña el hígado e interfiere en su capacidad de producir bilis adecuada.

  • Deficiencias de nutrientes: falta de zinc, magnesio y otros nutrientes esenciales para la producción óptima de bilis.

¿Cómo aliviar el dolor crónico en cuello y hombros?

Cambios en la dieta y estilo de vida

  1. Evitar alimentos procesados: eliminar azúcares, harinas refinadas y grasas poco saludables.

  2. Alimentos que favorecen la producción de bilis: incorporar nutrientes que ayuden a mantener la bilis fluida. La taurina, por ejemplo, es un componente clave.

  3. Alimentos buenos para el hígado: vegetales, proteínas magras y grasas saludables fortalecen la función hepática.

Suplementos (siempre bajo supervisión médica)

  • TUDCA (ácido tauroursodeoxicólico): puede ayudar a fluidificar la bilis y reducir la acumulación de grasa en el hígado.

  • Taurina: favorece la producción de sales biliares.

Auto-test para identificar dolor referido

Un método sencillo que puede darte pistas sobre si tu dolor está siendo causado en realidad por la vesícula o el hígado:

  1. Coloca tu mano justo debajo de las costillas del lado derecho (donde están la vesícula biliar y el hígado).

  2. Aplica presión continua sobre un punto sensible o un “nudo”.

  3. Si al aplicar presión sientes alivio inmediato en el cuello o el hombro, es probable que el dolor sea referido desde esa zona.

Conclusión:

Muchos padecen dolor crónico en cuello y hombros sin identificar la causa real. En lugar de seguir tratando solo los síntomas, puede ser útil explorar si la raíz del problema proviene de ámbitos como la vesícula biliar o el hígado.

El enfoque adecuado incluye revisar la alimentación, equilibrar nutrientes e incluso considerar suplementos específicos. Y si ese auto-test sugiere que el dolor es referido, consulta con un profesional de salud para una evaluación integral.