¿Te sucede que compras bananas y, en cuestión de días, ya están llenos de manchas marrones o blandas? No estás solo. Muchos abandonan la idea de comprar esta fruta justamente por cuánto se estropea.
Afortunadamente, existe un método sorprendentemente simple que puede prolongar la frescura de las bananas hasta por 10 días más. Olvídate del frutero tradicional: el secreto está en cambiar su lugar de almacenamiento.
El truco revelador: fuera del frutero
Según un reciente artículo publicado en The Flavorful Journey, la autora descubrió por casualidad que almacenar las bananas sobre la encimera, lejos del típico recipiente de frutas, ayudaba a mantenerlos frescos y amarillos por más tiempo.
Al investigar más, descubrió que este efecto se debe al gas etileno, una sustancia natural que muchas frutas, incluyendo las bananas, emiten. Aunque este gas promueve la maduración y el sabor, concentrarlo en un solo lugar —como un frutero— puede acelerar el deterioro.
Experiencia personal probando el método
Hace unas dos semanas, probé este sistema con un racimo recién comprado y, después de 10 días, las bananas seguían frescos. Además, al envolver los tallos con un poco de papel aluminio, conseguí que duraran casi dos semanas más en comparación con los que suelo dejar en una cesta de frutas.
También noté algo importante: es mejor mantener las bananas en un racimo que separarlas. Justo el otro día, a una banana que desprendí sin querer le empezaron a salir manchas rápidamente, mientras que los demás, aún unidos, seguían en perfecto estado.
Otro consejo que encontré en internet fue guardarlas en el refrigerador para retrasar su maduración. Probé este truco con unas bananas que ya tenían manchas, guardándolas en la heladera para usarlos en mi almuerzo. Cinco días después, seguían amarillos y firmes, como recién comprados.
El almacenamiento adecuado de bananas es sorprendentemente sencillo y me impresiona la cantidad de dinero que había desperdiciado por no haber investigado esto antes.
¿Por qué funciona?
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Etileno en exceso acelera la pérdida de frescura: Cuando las bananas se acumulan con otras frutas sensibles al etileno (como manzanas o aguacates), todo se madura y se echa a perder más rápido.
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Separación y circulación de aire: Al no estar amontonados en un frutero, las bananas tienen mejor ventilación, lo que ayuda a ralentizar el proceso de maduración.
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Mantener el racimo unido: El tallo compartido reduce la liberación de etileno y mantiene las bananas frescos por más tiempo.
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El frío como aliado: Guardarlas en el refrigerador ralentiza su descomposición y prolonga su vida útil, incluso si ya muestran manchas.
Consejos adicionales de expertos
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Evita colocarlos junto a otras frutas: Chiquita recomienda mantenerlas a temperatura ambiente, en un lugar fresco y seco, lejos de fuentes de calor o luz directa.
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Utiliza un gancho para bananas: Colgarlas del tallo ayuda a reducir los golpes y mejora la circulación del aire.
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Evita el frutero para bananas: Este ambiente concentra el etileno y acelera su deterioro.
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Prueba con papel aluminio: Envolver el racimo ayuda a reducir el contacto con el aire y alarga su frescura.
Conclusión:
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No uses un frutero para guardar las bananas: el etileno acumulado allí acelera la maduración.
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Guárdalos separados de otras frutas y al aire libre, en un lugar fresco y seco, preferentemente colgados.
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Conserva el racimo unido y envuelve los tallos con papel aluminio.
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Recurre al refrigerador si las bananas ya tienen manchas, para aprovecharlas unos días más.
¡Con estos simples pasos, puedes hacer que tus bananas se conserven hasta dos semanas más frescas, evitando desperdicios y ahorrando dinero!