Un derrame cerebral (también llamado accidente cerebrovascular o ACV) es una emergencia médica que puede ocurrir en cualquier momento. Los minutos iniciales son decisivos para salvar la vida de la persona y reducir las secuelas permanentes.
Saber qué hacer en esos primeros instantes puede marcar la diferencia entre la recuperación y un daño irreversible. Este artículo explica, paso a paso, cómo actuar de inmediato mientras llega la ambulancia.
¿Qué debemos hacer si alguien sufre un derrame cerebral?
Los especialistas señalan que la primera reacción es mantener la calma y actuar rápido. Los siguientes pasos son fundamentales:
1. Llama a emergencias sin perder tiempo
Marca de inmediato el número de emergencias de tu país (por ejemplo, 911, 107 en Argentina, 112 en Europa). Informa con claridad: “sospecha de derrame cerebral”, la ubicación exacta y el estado del paciente. Cuanto antes llegue la ayuda, mayores son las posibilidades de recuperación.
2. Mantén a la persona en reposo y en un lugar seguro
Ayuda al afectado a acostarse con la cabeza ligeramente elevada, utilizando una almohada o lo que tengas a mano. Esto ayuda a reducir la presión en el cerebro y evita complicaciones.
3. No le des nada de comer ni de beber
Aunque pida agua o comida, no se la ofrezcas. Tras un derrame, puede haber dificultad para tragar y riesgo de asfixia.
4. Observa y registra los síntomas
Anota la hora exacta en que comenzaron los síntomas (pérdida de fuerza, dificultad para hablar, visión borrosa). Esa información será vital para los médicos, ya que muchos tratamientos dependen del tiempo transcurrido.
5. Afloja la ropa ajustada y dale comodidad
Desabrocha cinturones, corbatas o prendas apretadas. Esto mejora la respiración y la circulación.
6. Vigila la respiración y el pulso
Si deja de respirar, inicia maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) si sabes cómo hacerlo. Nunca intentes moverlo bruscamente.
Señales de alerta de un derrame cerebral
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Dificultad repentina para hablar o entender.
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Pérdida de fuerza en un lado del cuerpo (brazo, pierna o rostro caído).
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Pérdida repentina de la visión en uno o ambos ojos.
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Mareos, pérdida de equilibrio o coordinación.
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Dolor de cabeza intenso y súbito.
Consejos importantes
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Actúa rápido: Cada minuto cuenta. Los médicos hablan de “la hora de oro” para reducir el daño.
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Aprende a reconocer la prueba FAST:
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F (Face): Pide que sonría. ¿Un lado de la cara está caído?
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A (Arms): Pide que levante ambos brazos. ¿Uno cae o no responde?
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S (Speech): Pide que repita una frase sencilla. ¿Habla raro o arrastrando palabras?
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T (Time): Si notas alguno de estos signos, ¡es tiempo de llamar a emergencias ya!
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No intentes medicar por tu cuenta: Ni aspirinas, ni anticoagulantes, ni remedios caseros. Solo un médico puede decidir el tratamiento adecuado.
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Mantén la calma y transmite tranquilidad: El afectado puede sentir miedo. Tu serenidad puede ayudar a que no se agraven los síntomas.