Planchar con papel manteca: la táctica secreta de toda abuela.

El papel manteca, también conocido como papel parafinado o papel encerado, ha sido un aliado en la cocina durante generaciones. Sin embargo, su utilidad va más allá de la repostería y la cocina al horno. Nuestras abuelas descubrieron que este papel puede ser una herramienta invaluable a la hora de planchar, facilitando el proceso y protegiendo las prendas.

En este artículo, exploraremos cómo utilizar el papel manteca para mejorar tus sesiones de planchado.​

Materiales necesarios

  • Papel manteca: asegúrate de que sea resistente al calor y de buena calidad.

  • Plancha: preferiblemente con control de temperatura ajustable.

  • Tabla de planchar: o una superficie plana y resistente al calor.

  • Prendas a planchar: especialmente aquellas delicadas o con estampados.

Preparación

  1. Calienta la plancha: ajusta la temperatura según el tipo de tela que vayas a planchar.

  2. Coloca la prenda en la tabla de planchar: extiéndela bien para evitar arrugas adicionales.

  3. Posiciona el papel manteca: coloca una hoja de papel manteca sobre la zona de la prenda que vas a planchar.

Procedimiento

  1. Plancha sobre el papel manteca: pasa la plancha suavemente sobre el papel manteca. Este actuará como una barrera protectora entre la plancha y la tela.

  2. Movimientos uniformes: desliza la plancha en movimientos rectos y constantes para evitar la formación de nuevas arrugas.

  3. Verifica el resultado: levanta el papel manteca y observa la prenda. Repite el proceso si es necesario.

Beneficios de planchar con papel manteca:

  • Protección de tejidos delicados: evita el contacto directo de la plancha con telas sensibles, reduciendo el riesgo de daños.

  • Prevención de brillos: especialmente útil en prendas oscuras donde el planchado puede dejar marcas brillantes.

  • Deslizamiento suave: facilita el movimiento de la plancha, haciendo el proceso más eficiente.

Consejos adicionales:

  • Cambia el papel regularmente: si notas que el papel manteca se ensucia o deteriora, reemplázalo para mantener su efectividad.

  • Evita el uso de vapor: el papel manteca funciona mejor con planchado en seco. Si tu plancha tiene función de vapor, desactívala al usar esta técnica.

  • Almacena el papel adecuadamente: guarda el papel manteca en un lugar seco y plano para evitar que se arrugue o dañe.

Incorporar el papel manteca en tu rutina de planchado puede parecer un truco sencillo, pero es una técnica que ha demostrado su eficacia a lo largo del tiempo. ¡Anímate a probarla y descubre por qué es la táctica secreta de toda abuela!​