Si estás buscando una receta fácil, rica y rendidora para la merienda o la cena, esta pizza casera es lo que necesitás. La masa queda bien aireada y blandita, casi que se deshace en la boca, y lo mejor es que no hace falta amasarla. Con un buen relleno arriba, se convierte en una opción que va a conquistar a toda la familia. Tomá nota, que con ingredientes simples y un ratito de tu tiempo, podés preparar una pizza espectacular en casa.
Ingredientes
Para la masa
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½ sobre de levadura seca (5 g) o 25 g de levadura fresca
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1 huevo
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1 taza de agua tibia (250 ml)
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1 cucharada de azúcar
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1 cucharadita de sal
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4 cucharadas de aceite
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2 tazas de harina común (aproximadamente 250 g)
Para el relleno
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250 g de queso mozzarella rallado
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1 chorizo tipo calabresa cortado en rodajas
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Tomates cherry a gusto, cortados al medio
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Aceitunas verdes sin carozo, en rodajas
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¾ taza de salsa de tomate
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Orégano seco, a gusto
Cómo se hace paso a paso
Preparar la masa
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En un bowl grande, mezclá el agua tibia con el azúcar y la levadura. Revolvé un poco hasta disolver.
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Agregá el aceite, el huevo y la sal. Mezclá bien.
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Sumá la harina de a poco mientras seguís mezclando con cuchara o batidor de alambre. No hace falta amasar, solo integrar bien.
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Batí enérgicamente con la cuchara o el batidor durante 5 minutos para activar el gluten y lograr una masa esponjosa.
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Tapá el bowl con un repasador limpio y dejá que leve 10 minutos.
Armado y horneado
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En una fuente para horno (de unos 30 x 20 cm), aceitada o enmantecada, volcá la masa. Como es bien blanda, extendela con el dorso de una cuchara.
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Cubrila nuevamente con el repasador (sin que toque la masa directamente) y dejala levar otros 20 a 30 minutos, hasta que crezca bien.
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Llevá al horno precalentado a 200°C por 10 minutos para prehornear la base.
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Retirá del horno, cubrí con la salsa, luego el queso, la calabresa, los cherrys y las aceitunas. Terminá con una buena lluvia de orégano.
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Horneá nuevamente a 200°C por 20 minutos, o hasta que los bordes estén doraditos y el queso bien derretido.
Consejos útiles
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No te preocupes si la masa queda líquida, es así. No necesita amasado y crece espectacular.
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Podés cambiar el relleno por lo que tengas en la heladera: jamón, morrón, cebolla, champiñones, etc.
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Para una base más crocante, dejala unos minutos más en el horno en la parte baja antes de agregar el relleno.
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Si querés hacerla con anticipación, podés prehornear la base y guardarla en la heladera hasta el momento de rellenar.
Ideal para compartir
Esta receta rinde una pizza grande, perfecta para compartir en familia o con amigos. Con un poco de creatividad, se adapta a todos los gustos y es una excelente alternativa casera frente a la pizza de delivery. Probala una vez y seguro la vas a sumar a tu recetario habitual. Porque no hay nada como el olorcito a pizza recién salida del horno… y más si la hiciste vos.