Pastel sin harina para desayunar Proteína: ¡Se deshace en la boca!

Iniciar el día con un desayuno saludable y sabroso es clave para tener energía y bienestar. Este pastel sin harina es perfecto para quienes buscan una opción rica en proteínas, baja en carbohidratos y sin complicaciones.

Su textura suave y húmeda, combinada con el dulzor natural de las frutas y el toque crocante de las semillas, lo convierten en un desayuno ideal que se deshace en la boca con cada bocado.

Además, podrás seguir cada paso de la receta a través del siguiente vídeo del canal de Un día una receta:

Ingredientes

  • 3 huevos grandes

  • 1 cucharada de azúcar o sustituto (como eritritol o stevia)

  • 2 cucharadas de maicena (fécula de maíz)

  • 500 g de requesón (ricota o queso cottage bien escurrido)

  • 60 g de fruta congelada (arándanos u otra de tu elección)

  • 30 g de almendras u otras semillas (como pistachos picados o coco rallado)

Preparación paso a paso

  1. Precalienta el horno a 180 °C y engrasa ligeramente un molde para pastel (puedes usar uno redondo pequeño o rectangular, según tu preferencia).

  2. Bate los huevos en un bowl grande junto con el azúcar (o sustituto) hasta que estén bien mezclados y espumosos.

  3. Agrega la maicena y continúa mezclando hasta integrarla por completo. Este ingrediente ayudará a dar estructura al pastel sin usar harina.

  4. Incorpora el requesón. Es importante que esté bien escurrido para evitar exceso de líquido en la mezcla. Bátelo junto a los otros ingredientes hasta lograr una masa homogénea.

  5. Añade las frutas congeladas (directamente sin descongelar) y las semillas elegidas. Mezcla suavemente con una espátula para que se repartan de forma uniforme.

  6. Vierte la mezcla en el molde y alisa la superficie.

  7. Lleva al horno y hornea durante 35 a 40 minutos, o hasta que el pastel esté dorado por encima y al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.

  8. Deja enfriar antes de desmoldar. Puedes servirlo tibio o frío, según tu preferencia.

Consejos adicionales:

  • Para una versión más esponjosa, puedes batir las claras a punto de nieve y agregarlas al final, con movimientos envolventes.

  • Requesón casero: Si no consigues requesón comercial, puedes hacerlo hirviendo leche con un chorrito de limón y colándola.

  • Variaciones de sabor: Prueba con frutillas, frambuesas o duraznos en lugar de arándanos. También puedes añadir unas gotas de esencia de vainilla o ralladura de limón para un aroma extra.

  • Conservación: Este pastel se mantiene fresco en la heladera por 3 a 4 días. También puedes cortarlo en porciones y congelarlo.

Este pastel sin harina es una excelente opción para quienes siguen una dieta equilibrada, buscan aumentar su consumo de proteínas o simplemente desean disfrutar de un desayuno diferente, suave y delicioso. ¡Ideal para compartir o para llevar como snack saludable!