Si te encanta el pan esponjoso y ligeramente dulce, esta receta con leche condensada se convertirá en una de tus favoritas. Cada rebanada es tan tierna que se derrite en la boca, perfecta para acompañar el desayuno o la merienda. Sigue estos pasos para lograr un pan casero increíblemente suave y delicioso.
Ingredientes
- 240 ml (1 taza) de leche caliente
- 75 g (¼ de taza) de leche condensada
- 1 huevo
- 30 g (2 cucharadas) de azúcar
- 7 g (2 ¼ cucharaditas) de levadura seca
- 520 g (4 ¼ tazas) de harina
- 1 cucharadita de sal
- 50 g (¼ de taza) de manteca ablandada
- 45 g (3 cucharadas) de manteca derretida
- 45 g (3 cucharadas) de leche condensada para el glaseado
Preparación Paso a Paso
1. Preparar la Masa
- En un bol grande, mezcla la leche caliente con el azúcar y la leche condensada hasta que se disuelvan por completo.
- Agrega la levadura seca y deja reposar por 5 minutos hasta que se forme espuma.
- Incorpora el huevo y bate bien la mezcla.
2. Mezclar los Ingredientes Secos
- En otro bol, tamiza la harina y la sal.
- Añade la mezcla líquida a los ingredientes secos y comienza a integrar todo.
- Amasa durante unos minutos hasta que la masa comience a tomar forma.
3. Incorporar la Manteca y Amasar
- Añade la manteca ablandada y sigue amasando durante unos 10 minutos hasta obtener una masa elástica y homogénea.
- Si la masa está demasiado pegajosa, agrega un poco más de harina, pero sin excederte para mantener la suavidad del pan.
4. Primera Fermentación
- Cubre la masa con un paño limpio y deja reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que duplique su tamaño.
5. Formar los Panes
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Divide ⅔ de la masa y estírala en un rectángulo de aproximadamente 25×40 cm.
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Enrolla la masa desde el lado más largo para formar un cilindro y córtalo en porciones iguales.
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Coloca los trozos en una bandeja para hornear previamente engrasada o con papel manteca.
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Con el tercio de masa restante, repite el mismo proceso para hacer panecillos más pequeños o individuales.
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Cubre nuevamente y deja reposar por 1 hora hasta que los panes crezcan.
6. Horneado
- Precalienta el horno a 180°C (350°F).
- Pincela la parte superior de los panes con huevo batido para que queden dorados y brillantes.
- Hornea durante 25-30 minutos hasta que estén bien dorados. Para panecillos pequeños, bastará con 20 minutos.
7. Glaseado Final
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Mezcla la manteca derretida con la leche condensada.
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Al sacar el pan del horno, pincélalo con esta mezcla mientras aún está caliente para darle un acabado brillante y un extra de sabor.
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Deja enfriar completamente antes de desmoldar y servir.
Consejos y Recomendaciones
- Para una textura aún más esponjosa, deja reposar la masa en un ambiente cálido y sin corrientes de aire.
- Si quieres un pan más dulce, aumenta ligeramente la cantidad de azúcar o agrega una cucharada extra de leche condensada en la masa.
- Puedes hacer una versión rellena, añadiendo trozos de chocolate, frutas confitadas o incluso un poco de crema pastelera antes de enrollar la masa.
- Si prefieres una versión sin huevo, simplemente omite el huevo en la masa y sustituye el barniz por leche evaporada.
- Conservación: Guarda los panes en un recipiente hermético para mantener su suavidad por más tiempo. También puedes congelarlos y calentarlos antes de consumirlos.
Un Pan Suave y Delicioso para Toda Ocasión
Este pan con leche condensada es perfecto para acompañar una taza de café o chocolate caliente. Su textura suave y el toque dulce de la leche condensada lo hacen irresistible. Anímate a prepararlo en casa y disfruta de un pan casero que sorprenderá a todos.