Hacer pan en casa es una tradición que se ha transmitido de generación en generación. No solo proporciona una sensación de logro, sino que también asegura que los ingredientes utilizados son naturales y sin aditivos. Además, el aroma de pan recién horneado llenando tu hogar es insuperable.
Esta receta, ideal incluso para principiantes, requiere ingredientes básicos y un mínimo de tiempo activo en la cocina. En apenas cinco minutos de preparación y un poco de paciencia para el levado, tendrás un pan delicioso, crujiente por fuera y suave por dentro.
Perfecto para acompañar cualquier comida, preparar sándwiches o simplemente disfrutar con un poco de manteca, este pan es versátil y siempre bienvenido.
A continuación, te detallo los pasos para que lo prepares tú mismo, junto con algunos consejos útiles para perfeccionar el proceso.
Ingredientes
-
Harina de trigo: 800 g
-
Sal: 2 cucharaditas
-
Azúcar: 2 cucharadas
-
Levadura seca: 10 g
-
Agua tibia: 500 ml
-
Aceite de oliva: 30 ml
Instrucciones
-
Activar la levadura:
Mezcla la levadura seca con el azúcar y 100 ml de agua tibia. Deja reposar unos 10 minutos hasta que se forme espuma en la superficie, señal de que la levadura está activa. -
Preparar la masa:
En un bowl grande, mezcla la harina y la sal. Haz un hueco en el centro y añade la mezcla de levadura, el aceite de oliva y el resto del agua. Mezcla hasta obtener una masa homogénea. -
Amasado y primer levado:
Amasa durante unos 10 minutos hasta que esté suave y elástica. Colócala en un bol aceitado, cúbrela con un paño húmedo y deja levar durante 1 hora en un lugar cálido. -
Formado y segundo levado:
Saca la masa del bowl, dale la forma deseada y colócala en una bandeja de horno con papel vegetal. Cubre de nuevo con un paño y deja reposar 30 minutos más. -
Precalentar el horno:
Mientras la masa leva por segunda vez, precalienta el horno a 220 °C. -
Horneado:
Haz cortes en la superficie del pan con un cuchillo afilado y hornea durante 25-30 minutos, hasta que esté dorado y suene hueco al golpearlo en la base.
Consejos adicionales:
-
Control de hidratación: Ajusta el agua según la absorción de tu harina. La masa debe quedar algo pegajosa, pero manejable.
-
Corteza crujiente: Para una mejor corteza, coloca un recipiente con agua en la base del horno para generar vapor.
-
Temperatura del agua: Asegúrate de que el agua esté tibia, entre 35 y 40 °C, para activar la levadura correctamente.
-
Tiempo de fermentación: Si puedes, deja levar la masa por más tiempo. Esto mejora la textura y el sabor del pan.
-
Almacenamiento: Guarda el pan en una bolsa de tela o un paño limpio. Evita el plástico para mantener la corteza crujiente.
Con esta receta no solo ahorrarás dinero y evitarás conservantes, sino que también disfrutarás de un pan de calidad, hecho con tus propias manos. ¡Pruébalo y conviértelo en parte de tu rutina semanal!