Reutilizar aceite usado para hacer jabón es una excelente manera de reducir desperdicios y ahorrar dinero. El aceite que ya ha sido utilizado para cocinar suele terminar en la basura o, peor aún, en las tuberías. Preparar jabón casero no solo ayuda a cuidar el medio ambiente, sino que también ofrece una alternativa económica y natural para la limpieza del hogar.
Además, de personalizar la fragancia, la textura y las propiedades del jabón para que se adapten a tus necesidades específicas.
A continuación, te presento una receta detallada y algunos consejos adicionales para asegurar que el jabón quede perfecto. ¡Manos a la obra!
Ingredientes
- 5 litros de aceite usado (filtrado)
- 1 litro de soda cáustica líquida
- 1 vaso de detergente en polvo
- 1 litro de agua caliente
- Esencia aromática (opcional)
Preparación
- Preparar la soda cáustica: Diluye la soda cáustica en el agua caliente con cuidado y en un lugar ventilado (usa guantes y gafas de protección).
- Añadir el aceite: Cuando la mezcla esté fría, añade el aceite lentamente mientras remueves constantemente.
- Agregar detergente y aroma: Incorpora el detergente y la esencia, mezclando hasta lograr una consistencia homogénea.
- Moldear y secar: Vierte en moldes y deja secar por 24-48 horas antes de desmoldar.
- Curado: Deja curar el jabón durante 15-30 días en un lugar seco.
¡Prueba esta receta y descubre cómo el aceite usado puede convertirse en tu nuevo jabón!
Consejos adicionales:
- Aceite limpio: Filtra el aceite para eliminar restos de comida y sedimentos.
- Evita errores comunes: Si el jabón queda muy aceitoso, añade más soda cáustica. Si queda muy duro, reduce la soda la próxima vez.
- Añadir color o textura: Puedes agregar cúrcuma, arcilla o avena para dar color y una textura especial.
- Uso seguro de soda cáustica: Siempre añade la soda al agua y nunca al revés para evitar salpicaduras peligrosas.
- Aromas naturales: Si deseas un aroma más natural, usa aceites esenciales de lavanda, eucalipto o limón.
- Duración del jabón: Guarda el jabón en un lugar seco y alejado de la humedad para prolongar su duración.
- Suavidad extra: Si deseas un jabón más suave para la piel, añade una pequeña cantidad de miel o leche de avena a la mezcla.
- Evitar formación de moho: Si el ambiente es húmedo, añade unas gotas de vitamina E o aceite de coco para evitar que el jabón se ponga rancio.
- Jabón exfoliante: Añade posos de café o azúcar para crear un efecto exfoliante natural en el jabón.