Lasaña cremosa con espinacas y champiñones, increíblemente buena.

La lasagna cremosa de espinaca y champiñones es una versión vegetariana increíblemente deliciosa de la lasagna clásica. La combinación de espinaca tierna, champiñones salteados y una salsa bechamel cremosa crea un plato lleno de sabor y textura. El toque de vino tinto y las hierbas frescas elevan el perfil de sabor, convirtiendo esta lasagna en una opción ideal para una cena familiar o una reunión con amigos.

Lo mejor de esta receta es que es fácil de preparar y podés dejarla lista con antelación para hornearla justo antes de servir. La mezcla de champiñones dorados, espinaca fresca y una salsa de tomate condimentada le da un sabor profundo y reconfortante, mientras que la bechamel y el queso derretido aportan una textura cremosa y suave.

Si estás buscando una alternativa vegetariana que sea igual de sabrosa que la lasagna tradicional, esta receta es la solución perfecta. A continuación, te explico paso a paso cómo prepararla y algunos consejos para mejorar el resultado.


Ingredientes

Para el relleno de espinaca y champiñones:

  • 500 g de champiñones (pueden ser champiñones blancos, portobellos o una mezcla).
  • 2 cebollas pequeñas.
  • 1 diente de ajo.
  • 800 g de espinaca fresca.
  • 150 g de apio.
  • 3 cucharadas de aceite de oliva.
  • 3 cucharadas de vinagre balsámico.
  • 1 cucharada de puré de tomate.
  • 100 ml de vino tinto.
  • 300 g de tomate triturado.
  • Sal, pimienta y una pizca de azúcar.

Para la salsa bechamel:

  • 20 g de manteca.
  • 20 g de harina.
  • 500 ml de leche.
  • Nuez moscada rallada.
  • Sal y pimienta al gusto.

Para el montaje:

  • 12 hojas de lasagna (precocidas o tradicionales).
  • 150 g de queso gouda rallado (o mozzarella, si preferís).
  • Hierbas frescas (albahaca, tomillo o perejil).

Preparación

1. Preparación del relleno de espinaca y champiñones

  1. Limpiá bien los champiñones y cortalos en trozos pequeños.
  2. Picá las cebollas y el ajo finamente.
  3. Lavá bien la espinaca y cortala en tiras gruesas.
  4. Pelá el apio y cortalo en cubos pequeños.

Consejo: Para limpiar los champiñones, evitá sumergirlos en agua. Limpiá la suciedad con un paño húmedo o un cepillo para hongos para evitar que absorban agua y pierdan textura.


2. Salteado de los champiñones y verduras

  1. Calentá el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto.
  2. Añadí los champiñones y saltealos hasta que estén dorados y hayan soltado toda su agua.
  3. Desglasá con el vinagre balsámico y dejá que reduzca durante 2 minutos.
  4. Agregá las cebollas, el ajo y el apio. Cociná durante 3 minutos hasta que las cebollas estén transparentes.
  5. Incorporá la espinaca y cociná hasta que se reduzca.
  6. Retirá del fuego y reservá.

Consejo: Si los champiñones sueltan mucha agua, escurrí el exceso antes de añadir la espinaca para evitar que el relleno quede demasiado líquido.


3. Preparación de la salsa de tomate

  1. En otra sartén, colocá el puré de tomate y cocinalo hasta que tome un color ligeramente oscuro (esto realzará el sabor).
  2. Desglasá con el vino tinto y dejá reducir durante 3 minutos.
  3. Añadí el tomate triturado y cociná a fuego bajo durante 10 minutos.
  4. Condimentá con sal, pimienta y una pizca de azúcar para equilibrar la acidez.

Consejo: Para darle un toque extra de sabor, podés añadir una hoja de laurel o una ramita de tomillo a la salsa mientras cocina.


4. Preparación de la salsa bechamel

  1. Derretí la manteca en una cacerola a fuego medio.
  2. Añadí la harina y cociná durante 2 minutos, revolviendo constantemente, hasta que tome un color ligeramente dorado.
  3. Gradualmente incorporá la leche, batiendo constantemente para evitar grumos.
  4. Cociná hasta que la salsa espese y quede suave.
  5. Condimentá con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada.

Consejo: Si la bechamel queda demasiado espesa, añadí un poco más de leche hasta lograr la consistencia deseada.


5. Montaje de la lasagna

  1. Precalentá el horno a 200 °C (arriba y abajo).
  2. En una fuente para horno, colocá una capa fina de salsa de tomate en el fondo.
  3. Colocá una capa de hojas de lasagna encima.
  4. Añadí una capa del relleno de espinaca y champiñones, seguida de una capa de bechamel.
  5. Repetí el proceso hasta completar las capas, terminando con una capa de bechamel.
  6. Espolvoreá el queso rallado por encima.

6. Horneado

  1. Cubrí la fuente con papel de aluminio y horneá durante 20 minutos.
  2. Retirá el papel de aluminio y horneá durante 10 minutos más hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
  3. Dejá reposar durante 5 minutos antes de servir.

Consejos adicionales

  • Para darle un toque más sofisticado, podés añadir hongos portobello o champiñones shiitake al relleno.
  • Si querés una lasagna más ligera, podés reemplazar la bechamel por una salsa blanca a base de yogur natural.
  • Para una textura más crujiente, espolvoreá pan rallado con un poco de aceite de oliva sobre el queso antes de hornear.
  • Si preparás la lasagna con anticipación, podés guardarla en la heladera durante un máximo de 24 horas antes de hornearla.

Sugerencia de acompañamiento

Esta lasagna combina perfectamente con una ensalada verde con aderezo de vinagre balsámico y unas rodajas de pan de ajo. Para una opción más ligera, podés servirla con espárragos al vapor o una guarnición de tomates cherry asados.


Conclusión

La lasagna cremosa de espinaca y champiñones es una receta fácil y deliciosa que combina la suavidad de la espinaca, el sabor umami de los champiñones y la riqueza de la bechamel y el queso derretido. Ideal para cenas familiares o reuniones con amigos, esta receta es una alternativa vegetariana que encanta a todos. Preparala con anticipación, seguí estos consejos y disfrutá de un plato casero que sorprenderá a todos en la mesa.