Preparar mermelada casera es uno de esos placeres que conectan con la tradición y el bienestar familiar. Pero muchas veces, la falta de espacio para conservar y el tiempo necesario para hervir por etapas puede volver el proceso poco práctico. Por suerte, existe una versión rápida, segura y muy sabrosa: mermelada de frutos rojos lista en 5 minutos, que conserva todas sus vitaminas y no requiere heladera.
Beneficios de esta receta
- No se necesita hervir varias veces.
- Conserva el sabor natural, la textura y el aroma de los frutos.
- Todas las vitaminas se mantienen intactas.
- No necesita refrigeración si se conserva correctamente.
- Es fácil, rápida y accesible.
Ingredientes
- 1 kg de frutos rojos (fresas, frambuesas, moras, arándanos, cerezas, etc.)
- 1 kg de azúcar
- 4 cucharadas de jugo de limón (opcional según el tipo de fruta)
Preparación Paso a Paso
- Seleccioná fruta madura: Lavala bien y retirá las semillas o cabos si es necesario. Para cerezas, quitá el carozo.
- Macerado: Mezclá la fruta con el azúcar y dejala reposar en la heladera entre 3 y 5 horas. Cuanto más jugo suelten, mejor. Evitá dejarla toda la noche porque algunas frutas pueden fermentar.
- Cocción breve: Llevá la mezcla a fuego bajo, agregá el jugo de limón y herví durante 5 minutos exactos desde que empieza a burbujear. Retirá la espuma que se forma.
- Envasado: Verté la mermelada caliente en frascos de vidrio limpios y esterilizados. Tapalos con tapas herméticas también esterilizadas.
- Enfriado: Colocá los frascos boca abajo y tapalos con un repasador hasta que se enfríen completamente. El vacío se forma al enfriar.
- Almacenamiento: Una vez fríos, podés guardarlos fuera de la heladera, lejos del calor y la luz.
Consejos y Recomendaciones
- Usá frascos de 250 o 500 ml con tapa a rosca (tipo twist-off).
- Si notás burbujas o fermentación, no consumas ese frasco.
- Ideal para departamentos sin espacio para conservar.
- Esta técnica también sirve para frutas como ciruelas, duraznos o damascos.
Conclusión
La mermelada casera en 5 minutos es la solución perfecta para quienes buscan una opción saludable, sin conservantes y de fácil preparación. Con esta receta, podés conservar el sabor del verano todo el año, sin ocupar espacio en la heladera y sin perder los beneficios nutricionales de las frutas. Animate a probarla y disfrutá de una despensa llena de color y sabor natural.