El jugo de tomate casero, preparado como lo hacía la abuela, es una opción deliciosa, nutritiva y natural. Sin necesidad de licuadora ni extractores modernos, esta receta conserva todo el sabor auténtico del tomate maduro. Ideal para acompañar comidas, para tomar solo o para guardar y disfrutar durante todo el año.
Ingredientes
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3 kilos de tomates bien maduros (preferentemente perita, redondos o tipo corazón de buey)
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1 cucharadita de sal (opcional)
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1 cucharadita de azúcar (opcional, para reducir la acidez)
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Algunas hojas de albahaca o apio (para dar aroma y sabor)
Preparación Paso a Paso
1. Preparar los tomates
Lavá bien los tomates, quitales el cabito y cortalos en cuartos. No hace falta pelarlos ni sacarle las semillas todavía.
2. Cocinar los tomates
Poné los tomates en una olla grande y cocinalos a fuego medio, removiendo de vez en cuando. Cuando empiecen a largar jugo, bajá un poco el fuego y seguí cocinando durante 30 minutos.
3. Procesar el jugo
Pasá los tomates calientes por un colador de malla fina o usá un prensa puré. La idea es separar la piel y las semillas para obtener un jugo más limpio.
4. Sazonar
Agregá la sal y el azúcar a gusto. También podés poner las hojas de albahaca o apio para que infusionen el jugo mientras todavía está caliente.
5. Envasar y conservar
Verté el jugo en frascos o botellas previamente hervidas. Tapalos bien y hacé una pasteurización colocándolos en una olla con agua caliente durante unos 15 minutos. Luego dejalos enfriar boca abajo.
Consejos y recomendaciones
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Para tomar frío o caliente: Este jugo se puede disfrutar como bebida refrescante o como base para una sopa caliente.
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Conservación: Guardalo en un lugar fresco y oscuro. Una vez abierto, mantenelo en la heladera y consumilo en menos de 3 días.
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Evitar desperdicio: Con las pieles y semillas podés preparar un caldo vegetal casero.
Variantes que podés probar
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Con más sabor: Sumale orégano, tomillo o laurel mientras cocinás.
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Versión picante: Incorporá un toque de ají molido o pimienta cayena.
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Más espeso: Si lo preferís más denso, dejá reducir el jugo a fuego lento unos minutos más antes de colarlo.
Preguntas frecuentes
¿Puedo usar otra variedad de tomate?
Sí, siempre que sean maduros y carnosos. Las variedades tipo perita o san marzano son ideales.
¿Se puede congelar?
Sí, el jugo se puede freezar. Al descongelar, mezclalo bien porque puede separarse el líquido de la pulpa.
¿Es necesario pasteurizar?
No es obligatorio si lo vas a consumir enseguida. Pero si querés conservarlo por más tiempo, es fundamental para evitar que se eche a perder.
Este jugo casero es una forma excelente de conservar el sabor del verano en tu cocina durante todo el año. Probalo con una tostada, como base para una salsa o simplemente solo, bien fresco.