El pastel de espinacas y queso es una receta simple pero con un sabor increíble. Es perfecto para una comida ligera, una cena o incluso para llevar a una reunión. La combinación de espinacas, queso y hojaldre crea una textura crujiente por fuera y cremosa por dentro. Lo mejor de esta receta es que se hace con pocos ingredientes y el resultado es digno de cualquier panadería o restaurante. Nos hemos ayudado con el siguiente video:
Además, este pastel es muy versátil porque podés adaptarlo con distintos tipos de queso o agregarle ingredientes adicionales como jamón, panceta o champiñones. Es una opción perfecta para incluir más verduras en la dieta de manera sabrosa y atractiva.
Ingredientes
Para el relleno:
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400 g de espinacas frescas (troceadas y bien lavadas)
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2 dientes de ajo (picados finamente)
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150 g de cebolla caramelizada
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2 cucharadas de aceite de oliva
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Sal y pimienta al gusto
Para la base:
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1 masa de hojaldre refrigerada (rectangular)
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Papel de hornear
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Garbanzos o alubias secas (para dar peso)
Para la mezcla de huevos y queso:
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4 huevos grandes
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200 ml de crema de leche o nata para cocinar
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150 g de queso manchego o similar (rallado)
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½ cucharadita de nuez moscada
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Pimienta negra recién molida al gusto
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Sal al gusto
Preparación Paso a Paso
1. Preparar las espinacas
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En una olla grande, calentá agua hasta que hierva.
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Añadí las espinacas poco a poco.
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Cociná durante 4 minutos hasta que las espinacas estén tiernas.
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Retirá las espinacas con una espumadera y dejalas escurrir bien sobre una rejilla o colador.
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Presioná ligeramente las espinacas para eliminar el exceso de agua.
2. Saltear las espinacas
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En una sartén, calentá las dos cucharadas de aceite de oliva.
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Añadí los dientes de ajo picados y cociná a fuego medio durante unos segundos (hasta que el ajo suelte su aroma).
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Incorporá la cebolla caramelizada y mezclá bien.
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Añadí las espinacas escurridas y cociná durante 2 minutos más para integrar los sabores.
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Retirá del fuego y reservá.
3. Preparar la masa de hojaldre
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Extendé el hojaldre sobre una superficie plana.
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Cortá la masa para que se ajuste al tamaño de tu molde (aproximadamente 27 cm x 17 cm x 5 cm).
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Forrá el molde con papel de hornear y colocá el hojaldre sobre el molde.
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Pinchá la base del hojaldre con un tenedor para evitar que se infle durante la cocción.
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Colocá papel de hornear sobre el hojaldre y agregá peso (garbanzos o alubias).
4. Pre-hornear la masa
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Llevá el molde al horno precalentado a 200°C.
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Horneá durante 15 minutos.
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Retirá el peso y el papel de hornear y dejá enfriar un poco.
5. Preparar la mezcla de huevo y queso
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En un bol, batí los huevos con la crema de leche.
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Añadí sal, pimienta negra y nuez moscada.
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Agregá la mezcla de espinacas y cebolla caramelizada.
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Incorporá la mitad del queso rallado y mezclá bien.
6. Montar y hornear el pastel
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Verté la mezcla sobre el hojaldre prehorneado.
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Distribuí uniformemente la mezcla dentro del molde.
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Cubrí con el queso restante.
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Llevá al horno precalentado a 180°C durante 25 a 30 minutos o hasta que el pastel esté dorado y firme.
7. Servir y disfrutar
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Dejá enfriar durante unos minutos antes de desmoldar.
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Cortá en porciones y serví tibio o frío.
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¡Disfrutá de esta delicia casera!
Consejos y Recomendaciones
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Espinacas bien escurridas: Si las espinacas tienen demasiada agua, el relleno quedará líquido y el hojaldre puede humedecerse.
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Masa bien cocida: Pre-hornear el hojaldre ayuda a que quede crujiente y no se humedezca con el relleno.
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Queso alternativo: Si no tenés queso manchego, podés usar queso mozzarella, gouda o incluso queso rallado para pizza.
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Ajo dorado, no quemado: El ajo solo debe cocinarse hasta que suelte su aroma, si se quema, puede amargar el relleno.
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Sal al final: Si la espinaca ya está salada, ajustá la sal después de mezclar los ingredientes.
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Base crujiente: Si la base queda muy blanda, probá hornearla unos minutos más antes de agregar el relleno.
Problemas Comunes y Cómo Solucionarlos
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El hojaldre se infla demasiado: Si el hojaldre se infla, probablemente no lo pinchaste lo suficiente con el tenedor.
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El relleno está demasiado líquido: Esto puede deberse a que las espinacas no se escurren bien o la mezcla de huevo no está bien batida.
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El pastel se hunde al enfriar: Esto puede pasar si el pastel no está completamente cocido o si el horno estaba demasiado caliente.
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El queso no se derrite bien: Si el queso no se derrite correctamente, puede ser que el horno no esté lo suficientemente caliente o que el queso tenga demasiada humedad.
Variantes
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Con jamón: Podés agregar cubos de jamón cocido a la mezcla de espinacas para darle más sabor.
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Con champiñones: Los champiñones salteados combinan muy bien con las espinacas y el queso.
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Versión vegetariana: Si querés hacer una versión 100% vegetariana, usá crema de soja en lugar de crema de leche y queso vegano.
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Con masa casera: Si preferís una base casera, podés hacer una masa de tarta con harina, manteca y agua fría.
Beneficios de Hacer Pastel de Espinacas Casero
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Más saludable: Al hacerlo en casa, controlás la cantidad de sal, grasa y conservantes.
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Económico: Usar ingredientes básicos y accesibles hace que esta receta sea mucho más económica que las versiones comerciales.
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Adaptable: Podés variar los ingredientes para ajustarlo a tus gustos o a los ingredientes que tengas disponibles.
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Ideal para reuniones: Este pastel se puede servir como entrada o como plato principal para cualquier ocasión.
Conclusión
Este pastel de espinacas y queso es una opción deliciosa, fácil de preparar y perfecta para cualquier ocasión. La combinación de hojaldre crujiente, espinacas y queso derretido lo convierte en una opción irresistible para toda la familia. Siguiendo estos consejos y pasos, lograrás un pastel perfecto que seguramente se convertirá en uno de tus favoritos.