Cocinar fideos secos parece una tarea simple, pero muchas veces cometemos errores que arruinan el resultado final. La pasta queda demasiado blanda, se pega entre sí o pierde textura. El chef italiano Sandro Pattara revela qué estamos haciendo mal y cómo corregirlo con consejos sencillos pero claves.
Por qué el paquete no tiene la razón
Los fabricantes de pasta seca suelen indicar en el envase un tiempo de cocción orientativo. Sin embargo, según el chef Pattara, ese tiempo está pensado para un punto de cocción que en general resulta excesivo. El resultado: fideos demasiado blandos y apelmazados, sin esa firmeza que distingue a una buena pasta. Además, muchas veces el paquete no contempla factores como la potencia del fuego, el tipo de olla o incluso la altitud, que pueden afectar el tiempo real de cocción.
El error más común
El error más frecuente, explica Pattara, es cocinar los fideos por demasiado tiempo. Ya sea spaghetti, moñitos o cualquier otro tipo, todos tienden a pegarse y perder textura si se pasan. También es un problema colarlos de inmediato sin darles una remoción ligera o agregarles un poco de salsa apenas salen del agua, lo que hace que se enfríen y se apelmacen.
La regla de oro del chef
Para lograr una cocción ideal y que la pasta quede al dente, lo mejor es cocinarla dos minutos menos de lo que indica el paquete. Esto evita que se sobrecocine y mantiene esa mordida típica de la buena pasta.
Consejos prácticos adicionales
- Revolver bien al principio: Apenas ponés los fideos en el agua hirviendo, revolvé durante el primer minuto para evitar que se peguen.
- No tapar la olla: Cocinar la pasta con la olla destapada ayuda a que el almidón no se concentre demasiado.
- Usar agua suficiente: Calculá al menos 1 litro de agua por cada 100 gramos de pasta para evitar que se amontonen.
- Sal, sí; aceite, no: Poné sal en el agua cuando empiece a hervir, pero evitá el aceite, que impide que la salsa se adhiera bien después.
- Probar la pasta antes de colarla: No hay mejor forma de verificar el punto justo que sacando un fideo y probándolo unos minutos antes del tiempo sugerido. Si está un poquito firme, es momento de colar.
- Saltear la pasta en la salsa: Una vez colada, salteá los fideos en la sartén con la salsa durante un par de minutos. Esto permite que absorban mejor el sabor y la textura final sea mucho más rica.
El agua de cocción, un aliado secreto
Una vez cocida la pasta, no hay que tirar toda el agua. Reservá una taza. Este líquido es oro: contiene almidón que sirve para unir y suavizar la salsa. Si ves que la salsa está muy espesa o se corta, agregá un chorrito de esta agua caliente y vas a lograr una textura más cremosa y uniforme. Incluso podés usar esta agua para «reavivar» la pasta si se secó un poco al esperar ser servida.
Conclusión
Cocinar fideos secos no es simplemente seguir lo que dice el paquete. Con un par de minutos menos de cocción y unos buenos hábitos en la cocina, podés mejorar notoriamente el resultado final. La próxima vez que prepares pasta, poné en práctica estos consejos y vas a notar la diferencia. Y como en toda buena cocina, probar, ajustar y experimentar es parte del camino hacia un plato delicioso.