¿Querés preparar algo distinto con pollo sin complicarte? Estos rollitos de pollo rellenos de queso crema y cebolla son una opción genial para una comida rápida, rica y sin pan ni harinas. Son suaves, cremosos por dentro, doraditos por fuera y lo mejor: ¡con solo cuatro ingredientes!
No necesitás ser chef para hacerlos. Son perfectos para una cena liviana, una entrada caliente o incluso para llevar en vianda.
Ingredientes (para 2-3 porciones)
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4 filetes finos de pechuga de pollo
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3 cucharadas de queso crema (tipo untable, Finlandia o similar)
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1 cebolla (blanca o morada)
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Sal, pimienta y pimentón a gusto
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Un chorrito de aceite para cocinar
Cómo se preparan
1. Cociná la cebolla
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Picá la cebolla lo más chiquito que puedas.
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Salteala en una sartén con unas gotas de aceite hasta que esté bien transparente y blanda. Reservá y dejá enfriar.
2. Armá el relleno
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En un bol mezclá el queso crema con la cebolla cocida.
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Condimentá con sal, pimienta y un toque de pimentón dulce o ahumado (opcional pero le da muy buen sabor).
3. Rellená y enrollá
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Extendé los filetes de pollo sobre una tabla.
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Colocá una cucharada del relleno en el centro y enrollalos como si fueran un arrollado.
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Sujetalos con palillos o atalos con hilo de cocina si se abren.
4. Cocinalos como más te guste
Opción al horno:
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Colocá los rollitos en una fuente aceitada.
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Cociná en horno precalentado a 180 °C durante 25–30 minutos, hasta que estén dorados.
Opción en sartén:
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Doralos en una sartén con un poquito de aceite, girándolos para que se doren parejo.
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Tapá y cociná a fuego bajo hasta que estén bien cocidos por dentro.
Variantes del relleno
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Queso y espinaca: mezclá queso crema con espinaca cocida y picada fina.
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Jamón y queso: sumale una feta de jamón cocido al enrollado.
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Champiñones salteados: ideales para un toque más gourmet.
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Pesto y tomate seco: una opción más intensa y aromática.
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Con queso azul: si te gusta lo fuerte, va genial con cebolla morada.
Ideas para acompañar
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Ensalada fresca de hojas verdes, zanahoria y tomate.
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Puré de papas o calabaza.
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Arroz blanco con un toque de manteca y perejil.
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Verduras salteadas o al vapor.
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Salsa rápida de yogur con mostaza o de crema con ciboulette.
Consejos útiles
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¿El pollo está muy grueso? Aplanalo con un mazo o botella con film para que se cocine parejo.
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¿Querés sumar sabor? Probá mezclar el queso con ajo en polvo, curry suave o hierbas frescas.
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¿Te sobró relleno? Usalo como dip, para rellenar tartas o en sandwichitos.
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¿Se pueden congelar? Sí, crudos o cocidos. Guardalos bien tapados para que no se sequen.
Para ocasiones especiales
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Servilos en una tabla de picada caliente, cortados en rodajas.
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Podés prepararlos en tamaño mini como bocados para reuniones.
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Acompañalos con una copa de vino blanco seco o una limonada casera.
Conclusión
Los rollitos de pollo con queso son una receta rendidora, simple y adaptable que te saca de apuros y queda bien en cualquier ocasión. Te permiten jugar con sabores, aprovechar lo que tenés y preparar una comida liviana pero sabrosa. Además, no llevan pan ni harinas, por lo que son aptos para quienes siguen una alimentación baja en carbohidratos.
Anímate a probarlos, inventá tu propia versión y sorprendé con una receta casera que siempre queda bien.