Hacer pasta casera al huevo es una de las recetas más simples y satisfactorias de la cocina italiana. Aunque muchos piensan que es complicado, con esta guía vas a poder hacer pasta desde cero de manera sencilla y sin necesidad de una máquina para estirar la masa. Solo necesitás unos pocos ingredientes básicos y un poco de práctica para lograr una pasta suave y perfecta. Nos hemos apoyado en la información con el siguiente video:
Este método tradicional es el que se ha utilizado durante generaciones en Italia, donde cada región tiene su propia variedad de pasta y métodos específicos. La clave está en amasar bien la masa y darle el tiempo suficiente de reposo para lograr una textura perfecta.
Ingredientes
- 300 g de harina de trigo (preferentemente tipo 00 o harina común)
- 3 huevos
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharada de aceite de oliva (o el que tengas disponible)
(Esta receta rinde aproximadamente para 4 porciones)
Variaciones:
- Para una versión de pasta con sabor a espinaca, agregá 50 g de espinaca cocida y bien escurrida a la masa.
- Para una pasta de tomate, añadí una cucharada de pasta de tomate a la mezcla de huevos.
- Para pasta de remolacha, añadí 30 g de puré de remolacha cocida para darle color y un toque de dulzura.
Preparación
1. Preparar la Masa
- Colocar la harina sobre una superficie limpia y formar un volcán en el centro.
- Batir ligeramente los huevos en un recipiente aparte.
- Verter los huevos batidos en el centro del volcán de harina.
- Añadir la sal y el aceite de oliva.
2. Mezclar y Amasar
- Empezar a incorporar la harina desde los bordes hacia el centro, mezclando con un tenedor o con las manos.
- Una vez que los ingredientes estén integrados, empezar a amasar durante al menos 10 minutos hasta obtener una masa suave y elástica.
- Si la masa está muy seca, añadir unas gotas de agua. Si está muy húmeda, agregar un poco más de harina.
- La masa debe quedar suave y al presionarla con el dedo, debe recuperar su forma rápidamente.
- Para una textura más ligera, podés dejar reposar la masa durante una hora en la heladera antes de estirarla.
3. Reposar la Masa
- Cubrir la masa con papel film o un paño limpio.
- Dejar reposar a temperatura ambiente durante 20-30 minutos.
- Si no la vas a usar inmediatamente, podés guardarla en la heladera hasta por 3 días o congelarla por varios meses.
4. Estirar la Masa
- Espolvorear ligeramente la superficie de trabajo con harina.
- Con un palo de amasar, estirar la masa desde el centro hacia los bordes.
- Girar la masa 45 grados y seguir estirando para formar un círculo lo más uniforme posible.
- Continuar estirando hasta que la masa quede bien fina (casi transparente).
5. Cortar la Pasta
- Espolvorear la masa con harina y enrollarla suavemente.
- Cortar con un cuchillo afilado o un cortador de ravioles según el tipo de pasta:
- Fettuccine – 7 mm de ancho.
- Tagliolini – 3 mm de ancho.
- Tagliatelle – 5 mm de ancho.
- Pappardelle – 12 mm de ancho.
- Láminas para lasaña o canelones – cortar en rectángulos.
6. Cocinar la Pasta
- Hervir abundante agua con sal.
- Añadir la pasta y cocinar por 2-3 minutos hasta que esté al dente.
- Escurrir y servir inmediatamente con la salsa de tu elección.
Consejos y Recomendaciones
- Harina ideal: La harina tipo 00 es la mejor para pasta porque es muy fina y produce una textura más suave. Si no la conseguís, podés usar harina común.
- Humedad: Si la masa está demasiado seca o quebradiza, agregá unas gotas de agua hasta obtener la consistencia deseada.
- Textura: Amasá bien hasta que la masa quede lisa y suave. Esto ayudará a que la pasta no se rompa al cocinarla.
- Evitar que se pegue: Al cortar la pasta, espolvoreá con harina para que no se pegue.
- Conservación: La pasta fresca se puede conservar en la heladera por hasta 3 días o en el freezer por varios meses.
- Variedad: Esta masa se puede usar para hacer lasaña, ravioles o cualquier otro tipo de pasta.
- Evitar sobrecocer: La pasta casera se cocina muy rápido; si la cocinás demasiado, se pondrá blanda.
- Aceite de oliva: Un chorrito de aceite de oliva en el agua de cocción ayuda a que la pasta no se pegue.
- Salsas recomendadas: La pasta casera combina muy bien con salsas simples como una salsa de manteca y salvia o una salsa de tomate casera.
Beneficios de Hacer Pasta Casera
- Más saludable: Podés controlar los ingredientes y evitar aditivos o conservantes.
- Personalización: Podés agregar espinaca, remolacha o tinta de calamar para darle color y sabor.
- Sabor auténtico: La pasta casera tiene una textura y un sabor superior a la comprada.
- Rendimiento: Con una pequeña cantidad de ingredientes podés hacer una gran cantidad de pasta.
- Sin gluten: Podés hacer una versión sin gluten usando harina de arroz o de garbanzo.
Conclusión
Hacer pasta casera al huevo es una habilidad que vale la pena aprender. No solo es más saludable y sabrosa que la comprada, sino que también podés adaptarla a tus preferencias personales. Con práctica y paciencia, vas a poder disfrutar de una pasta perfecta cada vez que la prepares. Ya sea para una cena familiar o una ocasión especial, la pasta casera siempre es una opción ganadora.