Cómo hacer mermelada de fresa o frutilla

La mermelada de fresa o frutilla es una de las conservas más deliciosas y versátiles que podemos preparar en casa. Su sabor dulce y ligeramente ácido la convierte en el acompañamiento perfecto para tostadas, yogures, postres y muchas otras preparaciones.

Además, hacerla en casa nos permite controlar los ingredientes y evitar conservantes artificiales. En esta receta te enseñaremos cómo preparar una mermelada casera con pocos ingredientes y de manera sencilla.

¡Manos a la obra!

Ingredientes

  • 1,5 kg de fresas o frutillas
  • 1 limón
  • 1 sobre de azúcar conservante (3:1)

Preparación

  1. Lavar y preparar las fresas: Lava bien las fresas bajo agua corriente, retira las hojas y corta las fresas en trozos pequeños.
  2. Extraer el jugo de limón: Exprime el limón y reserva su jugo.
  3. Mezclar los ingredientes: En una cacerola grande, coloca las fresas troceadas y agrega el jugo de limón. Luego, incorpora el sobre de azúcar conservante (3:1) y mezcla bien.
  4. Cocinar la mezcla: Lleva la cacerola a fuego medio-alto y remueve constantemente hasta que la mezcla comience a hervir. Reduce el fuego y deja cocinar a fuego lento durante unos 10-15 minutos, removiendo ocasionalmente.
  5. Comprobar la textura: Para verificar si la mermelada está lista, coloca una pequeña cantidad en un plato frío y observa si se espesa al enfriarse. Si es necesario, cocina por unos minutos más.
  6. Envasar: Una vez lista, retira la mermelada del fuego y viértela en frascos de vidrio esterilizados. Cierra bien los frascos y colócalos boca abajo para crear el vacío y garantizar una mejor conservación.
  7. Dejar enfriar: Deja que los frascos se enfríen completamente antes de guardarlos en un lugar fresco y oscuro.

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Consejos adicionales:

  • Para un toque de sabor extra, puedes añadir una ramita de vainilla o una pizca de canela durante la cocción.
  • Si prefieres una mermelada sin trozos, puedes triturar las fresas antes de cocinarlas o pasar la mezcla por un colador antes de envasarla.
  • La esterilización de los frascos es clave para que la mermelada se conserve por más tiempo. Hiérvelos en agua durante al menos 10 minutos antes de llenarlos.
  • Guarda la mermelada en la heladera una vez abierta y consúmela en un plazo de dos semanas.

¡Con estos sencillos pasos, podrás disfrutar de una deliciosa mermelada de fresa casera, perfecta para compartir en el desayuno o en cualquier momento del día!