Cañoncitos de dulce de leche: la receta más fácil para disfrutar con el mate.

No hay ritual más argentino que la merienda con facturas y mate. Y si hay una factura que no puede faltar en la mesa, esa es el cañoncito de dulce de leche. Crocante por fuera, suave por dentro, y con ese relleno que nos representa: el dulce de leche.

Ya sea en invierno o en una tarde cualquiera, los cañoncitos son una opción perfecta para compartir en familia, con amigos o simplemente para darte un gusto. Además, esta receta tiene una versión exprés y otra más elaborada para quienes disfrutan del amasado y el horno.

Ingredientes:

  • Harina 0000: 400 g

  • Sal: 1 cucharadita

  • Manteca bien fría: 300 g

  • Jugo de limón: 2 cucharadas

  • Agua fría: 100 cc

  • Dulce de leche repostero: 500 g

  • Papel aluminio (para hacer los moldes)

  • Azúcar impalpable (para espolvorear)

Preparación paso a paso:

  1. En un bol, poné la harina con la sal y la manteca en cubos. Integrá con la punta de los dedos hasta que quede una mezcla arenosa.

  2. Sumá el jugo de limón y el agua fría. Mezclá hasta que se forme una masa suave, sin amasar demasiado.

  3. Estirá la masa sobre la mesada enharinada en forma de rectángulo.

  4. Hacé el primer doblez: doblá en tres partes, como si fuera una carta. Llevá a la heladera por 30 minutos.

  5. Repetí este paso 3 veces más. Estirá, doblá en tres y dejá descansar siempre entre doblez y doblez.

  6. Estirá la masa hasta que tenga 5 mm de espesor y cortá tiras de unos 2 cm de ancho.

  7. Hacé varitas con el papel aluminio de aprox. 1 cm de diámetro y enmantecá bien.

  8. Enrollá las tiras de masa en las varitas de aluminio, dejando espacio entre vuelta y vuelta para que suban bien.

  9. Llevá al horno precalentado fuerte (200°C) por 10 minutos.

  10. Bajá la temperatura a media (170°C) y continuá la cocción hasta que estén doraditos.

  11. Dejales enfriar un poco, desmoldá con cuidado y rellená con dulce de leche repostero usando una manga.

  12. Espolvoreá con azúcar impalpable y servilos tibios o fríos.

Tipos de masa que podés usar:

  • Masa casera tipo hojaldre: la receta de arriba da como resultado una masa liviana, aireada y sabrosa, muy parecida al hojaldre.

  • Masa de hojaldre comprada: opción rápida. Solo tenés que cortarla en tiras y armar los cañoncitos.

  • Masa de tarta: sirve para una versión más rústica, no tan hojaldrada, pero igual muy rica.

  • Masa filo: si querés una textura súper crujiente, podés hacer una versión gourmet usando masa filo y pincelando con manteca entre capas.

Variantes para personalizar:

  • Relleno mixto: podés combinar dulce de leche con chips de chocolate o nueces picadas.

  • Versión salada: reemplazá el dulce de leche por jamón y queso, queso crema y ciboulette, o una pasta de aceitunas.

  • Baño de chocolate: sumergí los extremos de los cañoncitos ya rellenos en chocolate derretido y dejalos enfriar.

Consejos que marcan la diferencia:

  • Para más sabor, podés pincelar la masa con un poquito de manteca derretida antes de enrollarla.

  • Si no tenés tiempo, usá masa de hojaldre comprada. Quedan bárbaros igual.

  • Para un toque crocante extra, pasalos por azúcar antes de meterlos al horno.

  • Si querés freezarlos, hacelo antes del horneado. Después los cocinás directo sin descongelar.

Conclusión

Los cañoncitos de dulce de leche son un clásico que nunca falla. La mezcla de texturas y el sabor inconfundible del dulce de leche los convierte en una de las facturas más queridas. Con esta receta casera, podés disfrutarlos recién hechos, calentitos y con ese gustito a «hecho en casa» que tanto emociona.

Probá hacerlos una vez y vas a ver cómo se vuelven infaltables en tus meriendas. Porque si hay algo que nos une a los argentinos, es el mate, la charla… y un buen cañoncito al lado.