Las canastitas de espinaca y queso son una de esas recetas que no fallan nunca. Son ideales para picadas, cumpleaños, meriendas saladas o como entrada liviana. Son fáciles de preparar, económicas y siempre quedan bien. En Argentina, es habitual encontrarlas en panaderías o rotiserías, pero hechas en casa tienen un sabor y una textura únicos.
Este plato es perfecto para quienes buscan incorporar más verduras de forma rica y divertida. Y lo mejor: podés adaptar el relleno a lo que tengas en la heladera. Nos hemos ayudado con la información del siguiente video:
Ingredientes:
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12 tapas para empanadas (para horno)
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500 g de espinaca fresca (2 atados)
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20 g de harina de trigo
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20 ml de aceite de oliva
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250 ml de leche entera
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150 g de queso Quartirolo (o muzzarella en cubos o rallada)
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1 cucharadita de sal
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Pimienta negra y nuez moscada a gusto
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1 cucharada de maicena
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2 cucharadas de agua fría
Preparación paso a paso:
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Cocinar la espinaca: Lavá bien la espinaca, quitale los tallos gruesos y cocinala al vapor o con poca agua hasta que se ablande. Luego escurrila muy bien (¡esto es clave!) y picala finito.
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Hacer una salsa blanca rápida: En una sartén, calentá el aceite y agregá la harina. Revolvé un minuto y empezá a sumar la leche de a poco, mezclando sin parar para evitar grumos. Cociná hasta lograr una crema suave. Condimentá con sal, pimienta y nuez moscada.
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Espesar con maicena: Disolvé la maicena en agua fría e incorporala a la salsa caliente para darle cuerpo. Cociná un minuto más.
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Unir con espinaca y queso: Fuera del fuego, sumá la espinaca picada y el queso. Mezclá bien hasta que el queso se derrita un poco. Rectificá condimentos.
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Reposo en frío: Dejá enfriar el relleno y guardalo en la heladera por al menos 3 horas. Esto ayuda a que no se desarme durante la cocción.
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Armar las canastitas: Colocá las tapas sobre moldes de muffin, flaneras o simplemente sobre una placa, dándoles forma de canastita. Rellená con una cucharada generosa.
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Hornear: Cociná en horno precalentado a 200–220 ºC por 20–25 minutos, hasta que la masa esté dorada y el relleno burbujee.
Variantes creativas del relleno:
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Espinaca + ricota + nueces
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Espinaca + huevo duro picado
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Acelga en lugar de espinaca
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Espinaca + queso azul + cebolla caramelizada
Tips que hacen la diferencia:
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Elegí bien el queso: El Quartirolo da un sabor suave y se funde bien. Si buscás más intensidad, probá con provolone, gouda o un mix de quesos.
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La espinaca bien seca: Es muy importante escurrirla bien para que el relleno no quede aguado.
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Para que brillen: Antes de hornear, pincelá los bordes de la masa con huevo batido para que salgan bien doraditas.
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Para freezar: Armá las canastitas, envolvelas bien y llevá al freezer. Se cocinan directo sin descongelar.
Conclusión
Las canastitas de espinaca y queso no solo son ricas, sino que te resuelven cualquier comida o reunión. Son ideales para dejar hechas con anticipación, se pueden congelar, y además son una excelente forma de sumar verduras a tu dieta sin renunciar al sabor. Hechas en casa tienen ese gustito especial que conquista siempre.