Los buñuelos de viento son un postre clásico en muchas culturas hispanas, especialmente populares durante celebraciones y festividades como la Semana Santa.. Su nombre se debe a su textura aireada y ligera, que se logra al preparar una masa que se fríe hasta formar pequeñas bolas doradas y esponjosas.
Estos deliciosos bocados, crujientes por fuera y suaves por dentro, son ideales para compartir en familia y revivir tradiciones culinarias que han pasado de generación en generación. Además de ser sabrosos, los buñuelos son muy versátiles, ya que pueden servirse simples o rellenos, y adaptarse a distintos gustos.
Además, podrás visualizar la receta a través del siguiente vídeo del canal de Cocina Para Todos:
Ingredientes
Para la masa:
- 1 taza de agua o leche (250 ml)
- 7 cucharadas de mantequilla sin sal (100 g)
- 1 cucharada de azúcar (12 g)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla o azúcar avainillado
- 1 cucharadita de sal
- 1 taza de harina de trigo (125 g aprox.)
- 5 huevos medianos (añadir el último poco a poco hasta conseguir textura de pico de pato)
Para freír:
- Aceite vegetal abundante (girasol o suave), aproximadamente 500 ml o 2 tazas
Para rebozar:
- ¾ taza de azúcar (150 g)
- 1 cucharadita de canela molida
Preparación paso a paso
- Calienta la leche o agua en una cacerola. Añade la mantequilla y deja que se derrita completamente.
- Incorpora el azúcar, la vainilla y la sal, y mezcla bien.
- Añade la harina de golpe y remueve enérgicamente hasta obtener una masa uniforme. Cocina a fuego medio durante unos 3 minutos sin dejar de remover.
- Retira del fuego y deja enfriar 5 minutos. Añade los huevos uno a uno, dejando el quinto para ajustarlo poco a poco hasta lograr una masa fina y translúcida.
- Calienta el aceite y con ayuda de dos cucharitas mojadas en aceite, forma bolitas de masa y fríelas. Se dorarán solas, pero puedes girarlas con una espátula si es necesario.
- Retira los buñuelos y colócalos sobre papel absorbente. Luego rebózalos en la mezcla de azúcar y canela.
Consejos adicionales:
- Si la masa está demasiado dura o seca, añade un poco del huevo batido restante hasta alcanzar la textura adecuada.
- El aceite debe estar caliente pero no humeante, para que los buñuelos se inflen sin quemarse.
- Puedes rellenarlos con crema pastelera, crema montada o dulce de leche para darles un toque especial.
- Sírvete con café o chocolate caliente para una merienda inolvidable.
- Utiliza una manga pastelera sin boquilla si deseas una forma más regular y precisa.
- Escurre bien el exceso de aceite sobre papel absorbente antes de rebozar.
¡Esta receta no solo es deliciosa, sino también una forma de conectar con la cocina tradicional y disfrutar del placer de preparar dulces caseros!