Al hospedarse en un hotel o motel, lo último que uno espera es encontrarse en un entorno inseguro. Sin embargo, hay señales que pueden indicar riesgos ocultos y que conviene reconocer a tiempo. Muchas personas cometen el error de instalarse sin revisar bien la habitación, lo que puede ser un gran descuido. Siempre es recomendable inspeccionar cuidadosamente todo el lugar después de hacer el check-in.
1. Espejos de dos vías
Los espejos en las habitaciones suelen ser normales, pero existe el riesgo de espejos de dos vías, diseñados para que alguien pueda ver desde el otro lado o incluso esconder cámaras.
Cómo identificarlos:
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Coloca la yema de tu dedo contra el espejo.
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Si hay un pequeño espacio entre el dedo y su reflejo, es un espejo común.
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Si tu dedo toca directamente el reflejo, podría tratarse de un espejo de dos vías.
2. Cámaras ocultas
Una habitación de hotel debe ser un espacio privado. Los propietarios no deberían instalar cámaras en áreas privadas, solo en zonas públicas. Sin embargo, personas malintencionadas pueden colocar cámaras ocultas sin que el personal del hotel lo sepa.
Cómo detectarlas:
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Apaga todas las luces y cierra las cortinas para dejar la habitación a oscuras.
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Usa la cámara de tu teléfono en modo video y recorre el espacio.
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Si ves una luz roja o azul parpadeante, revisa con atención: podría ser una cámara.
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También puedes usar la linterna de tu celular, ya que las cámaras suelen reflejar la luz.
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Ante cualquier dispositivo sospechoso, avisa de inmediato al personal del hotel.
3. Grifos y duchas sucios
La limpieza es un indicador clave de la higiene del hotel. Si al revisar los grifos o la regadera notas suciedad, sarro o restos acumulados, probablemente el establecimiento no mantenga buenos estándares.
Cómo comprobarlo:
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Desenrosca el cabezal de la ducha y revisa las tuberías.
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Si encuentras cabello, suciedad o residuos, evita usarla y pide un reemplazo limpio.
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Si la limpieza general de la habitación es deficiente, solicita un cambio de cuarto o considera salir del hotel.
Consejos y recomendaciones
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Revisa siempre la habitación al llegar, antes de deshacer tus maletas.
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No ignores detalles pequeños: pueden indicar problemas mayores.
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Confía en tu intuición: si algo te parece extraño, actúa de inmediato.
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Prioriza hoteles con buena reputación y comentarios positivos sobre higiene y seguridad.
Tu seguridad y comodidad deben estar primero. Si detectas espejos sospechosos, cámaras ocultas o señales de mala higiene, lo mejor es abandonar la habitación y buscar otra opción de alojamiento.