¿Tu lavarropas hace ruidos fuertes y se mueve mucho al centrifugar? Hacé esto antes de llamar a un técnico.

Si tu lavarropas emite golpes fuertes o se mueve excesivamente durante el centrifugado, no entres en pánico. Muchas veces, estos problemas se deben a causas simples que podés resolver sin necesidad de gastar dinero en un servicio técnico. En esta guía te explicamos cómo identificar y solucionar las causas más comunes.

1. Verificá el nivelado de los pies del lavarropas

Antes de empezar, asegurate de apagar el lavarropas y desconectarlo de la corriente eléctrica. Si la máquina está en medio de un ciclo, consultá el manual para detenerla de forma segura y vaciarla si es necesario.

¿Qué hacer?

  • Revisá que los pies del lavarropas estén en contacto firme con el suelo.

  • Usá una llave inglesa para aflojar las contratuercas de los pies.

  • Girá los pies para ajustar la altura hasta que el aparato esté perfectamente nivelado. Podés ayudarte con una nivel de burbuja.

  • Una vez que esté nivelado, volvé a apretar las contratuercas contra la base del lavarropas para que no se desajusten con el movimiento.

Consejo extra: Si el suelo es muy resbaloso, podés colocar almohadillas antideslizantes o una alfombra de goma debajo del aparato para mejorar la estabilidad.

2. Evitá cargas desbalanceadas

Uno de los errores más comunes es cargar el lavarropas de forma desigual, lo cual genera desequilibrio y fuertes movimientos al centrifugar.

¿Qué hacer?

  • Distribuí la ropa de forma pareja dentro del tambor.

  • Evitá lavar prendas muy pesadas solas (como frazadas o toallas grandes). Si lo hacés, balancealas con otras prendas similares en peso y tamaño.

  • No sobrecargues el tambor: siempre dejá espacio libre para que la ropa gire correctamente.

Dato útil: Muchos lavarropas modernos tienen sensores de desequilibrio. Si detectan una carga mal distribuida, interrumpen el centrifugado. Reacomodar la ropa suele resolver el problema sin intervención técnica.

3. Otros factores que podés revisar

  • Piso desnivelado o irregular: si el suelo donde está el lavarropas tiene desniveles o está flojo, puede causar vibraciones excesivas. En ese caso, movelo a un área más firme.

  • Resortes o amortiguadores desgastados: si el problema persiste incluso con todo nivelado, puede que algún componente interno necesite ser revisado, como los amortiguadores o los resortes de suspensión.

  • Carga fuera de especificaciones: cada modelo tiene una capacidad máxima recomendada. Superarla deteriora la máquina y genera ruido.

Conclusión

Antes de llamar a un técnico, probá estas soluciones simples y efectivas. Muchas veces, el ruido o las sacudidas del lavarropas no son señales de un fallo grave, sino de una mala nivelación o carga inadecuada. Con herramientas básicas y un poco de paciencia, podés resolver el problema vos mismo, prolongando la vida útil de tu electrodoméstico y ahorrando dinero en reparaciones innecesarias.