El tiramisú es uno de los postres más emblemáticos de la cocina italiana, y uno de sus secretos está en las galletas que lo componen. Aunque muchos recurren a las tradicionales savoiardi industriales, preparar tus propias galletas en casa no solo es más económico, sino que también te permite obtener un sabor más fresco y una textura más suave.
Estas galletas caseras, elaboradas con solo tres ingredientes principales, son ligeras, aireadas y absorben perfectamente el café o el licor con el que se suele humedecer la base del tiramisú. Además, su delicado sabor a vainilla las hace ideales incluso para disfrutar solas, como acompañamiento de un té o un café.
Si buscas una opción casera, rápida y efectiva para elevar tu tiramisú al siguiente nivel, estas galletas son la respuesta perfecta. Son fáciles de preparar, no requieren moldes especiales y el resultado es verdaderamente profesional.
Ingredientes
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2 huevos (separar claras y yemas)
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70 g de azúcar glas o azúcar común
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70 g de harina de trigo 0000
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1 pizca de sal
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Vainilla al gusto
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Azúcar glas adicional para espolvorear antes de hornear (Azúcar impalpable)
Preparación paso a paso
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Preparar los huevos
Separa las claras de las yemas y coloca las claras en un bol limpio. Añadí una pizca de sal y batí con batidora eléctrica hasta que comiencen a formar espuma. -
Montar las claras con azúcar
Incorpora el azúcar poco a poco mientras seguís batiendo. Continua hasta obtener un merengue firme y brillante. -
Agregar las yemas y la vainilla
Añadí las yemas una a una y unas gotas de esencia de vainilla. Mezcla suavemente hasta que se integren bien sin perder el aire de la preparación. -
Incorporar la harina
Tamiza la harina directamente sobre la mezcla y mezcla con una espátula realizando movimientos envolventes, sin batir, para conservar la esponjosidad. -
Dar forma a las galletas
Coloca la mezcla en una manga pastelera con boquilla lisa (o una bolsa con la punta cortada) y forma bastones de unos 8 cm de largo sobre una bandeja con papel manteca. -
Espolvorear y hornear
Espolvorea las galletas con azúcar glas antes de hornear. Lleva al horno precalentado a 180 °C durante 10 a 12 minutos, o hasta que estén doradas por fuera y firmes al tacto. -
Enfriar y guardar
Retíralas del horno, déjalas enfriar completamente y guárdalas en un recipiente hermético si no las vas a usar de inmediato.
Consejos adicionales:
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Para un acabado más crujiente, podés dejarlas 2 minutos más en el horno, vigilando que no se quemen.
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Si usas azúcar común, procésala unos segundos para afinarla y que se incorpore mejor en el batido.
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Para una versión sin gluten, podés reemplazar la harina de trigo por una mezcla de harina sin gluten específica para repostería.
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No abras el horno durante los primeros 10 minutos, ya que las galletas podrían desinflarse.
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Si querés congelarlas, podés hacerlo ya horneadas y frías, en una bolsa hermética. Al descongelar, podés darles 2 minutos de horno para que recuperen textura.
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Úsalas como base para postres fríos, como charlottes, trifles o helados caseros, gracias a su excelente capacidad de absorción.
¡Estas galletas son la clave para que tu postre de tiramisú sea aún más especial y artesanal. Prepararlas es simple, rápido y el resultado vale cada minuto!