Si buscas una receta sencilla, sabrosa y perfecta para una cena rápida, esta combinación de patatas y carne molida es ideal. La mezcla de sabores de las especias, la suavidad de las patatas y la textura dorada del queso (si decides añadirlo) hacen de este plato una opción reconfortante y deliciosa.
Además, es fácil de preparar con ingredientes básicos que probablemente ya tengas en casa. A continuación, se describe esta exquisita receta:
Ingredientes
- 4-5 patatas peladas y cortadas en rodajas
- Aceite de oliva para sazonar
- Sal y pimienta negra al gusto
- 1/2 cucharadita de pimentón dulce
- 450 g de carne molida
- 1 cebolla picada
- 1/2 cucharadita de orégano
- 250 g de tomates triturados
- Opcional: queso mozzarella rallado
Preparación
- Precalienta el horno a 200°C.
- Coloca las patatas en una bandeja, sazona con aceite de oliva, sal, pimienta y pimentón. Hornea durante 20 minutos.
- En una sartén, sofríe la cebolla hasta que esté dorada. Añade la carne y cocina hasta que se dore.
- Incorpora los tomates triturados, orégano y pimentón. Cocina a fuego lento durante 10 minutos.
- Coloca la mezcla de carne sobre las patatas horneadas. Si deseas, añade queso rallado.
- Hornea durante 10 minutos adicionales hasta que el queso se derrita y se dore.
Consejos adicionales:
- Para un toque extra de sabor, agrega ajo picado y una pizca de comino a la carne.
- Si deseas un acabado crujiente, gratina con el horno en modo grill durante los últimos 2 minutos.
- Para una versión más ligera, sustituye la carne molida por carne de pavo o pollo.
- Añade verduras: Si deseas hacer el plato más nutritivo, incorpora pimientos, calabacín o espinacas a la mezcla de carne.
- Usa caldo en lugar de aceite: Si prefieres un sabor más suave y menos aceitoso, puedes sustituir el aceite de oliva por caldo de pollo o de carne para cocinar las patatas.
- Varía las especias: Si quieres darle un toque diferente, prueba con una pizca de curry, tomillo o romero.
- Patatas más crujientes: Si prefieres las patatas más crujientes, déjalas en remojo en agua fría durante 30 minutos antes de hornearlas y sécalas bien antes de sazonar.
- Sustituye el queso: Si no tienes mozzarella, puedes usar queso cheddar, gouda o incluso queso de cabra para un sabor más intenso.