Este articulo presenta un truco casero y 100% natural para fortalecer tus plantas, frutas y verduras usando un ingrediente que probablemente ya tenés en casa: avena. A continuación, te explico cómo preparar este fertilizante paso a paso, con mejoras, consejos y recomendaciones para aprovechar al máximo sus beneficios.
¿Por qué usar avena como fertilizante?
La avena es rica en nutrientes esenciales para el desarrollo vegetal:
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Nitrógeno (N): Estimula el crecimiento de hojas verdes.
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Fósforo (P): Favorece el desarrollo de raíces fuertes y flores.
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Potasio (K): Refuerza la resistencia a enfermedades.
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Calcio y Magnesio: Fortalecen las paredes celulares y mejoran la absorción de otros nutrientes.
Además, la avena tiene un pH neutro, por lo que es compatible con la mayoría de las plantas sin alterar la estructura del suelo.
Materiales Necesarios
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1 cucharada sopera de avena (puede ser instantánea, tradicional o integral)
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5 litros de agua
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Licuadora o molinillo
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Recipiente para reposar
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Colador
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Agua adicional (1.5 litros)
Instrucciones Paso a Paso
1. Pulverizar la avena
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Colocá una cucharada de avena en la licuadora.
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Triturala hasta obtener un polvo fino. Esto facilita la liberación de nutrientes en el agua.
2. Mezclar con agua
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Verté el polvo de avena en 5 litros de agua.
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Dejá reposar la mezcla durante 30 minutos para que los nutrientes se disuelvan.
3. Colar la mezcla
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Filtrá la preparación con un colador fino para eliminar los restos sólidos.
4. Diluir la solución
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Agregá la mezcla colada a 1.5 litros adicionales de agua.
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Obtenés así aproximadamente 2 litros de fertilizante líquido listo para usar.
Cómo aplicar este fertilizante
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Frecuencia recomendada: Una vez cada 30 días.
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Momento ideal: Podés aplicarlo antes o después de la poda, trasplante o riego.
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Zonas de aplicación: Directamente en el sustrato o alrededor de la base de la planta.
Recomendaciones y Consejos
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No uses en exceso: Aunque es natural, su aplicación excesiva puede alterar la microfauna del suelo.
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Complementá con compost o lombricompuesto: Usá este preparado como parte de una estrategia de fertilización variada.
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Para plantas de interior: Aplicá menor cantidad y asegurate de que la maceta tenga buen drenaje.
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Para huertas urbanas: Ideal para tomates, pimientos, pepinos, cebolla y ajo.
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Almacenamiento: Es preferible usarlo fresco. Si necesitás guardarlo, conservá en heladera por no más de 2 días.
Para una mayor comprensión de este contenido te invitamos a ver el siguiente video del canal de Loucos das Plantas:
Con solo una cucharada de avena y unos minutos, podés preparar un fertilizante orgánico rico en nutrientes, efectivo para casi todo tipo de plantas. Es una solución económica, ecológica y práctica para mejorar tu jardín o huerta sin químicos agresivos.