¿Por qué es importante echar sal al agua de cocer huevos?

Hervir huevos es una de las tareas más comunes y sencillas en la cocina. Sin embargo, muchos desconocen los pequeños trucos que pueden hacer una gran diferencia en el resultado final. Uno de ellos, aparentemente insignificante, es añadir sal al agua de cocción.

¿Tiene algún propósito real más allá de la costumbre? La respuesta es sí, y va mucho más allá de facilitar el pelado. En este artículo te contamos por qué deberías incorporar este hábito y cómo hacerlo correctamente.

Por qué se le debe echar sal al agua al cocer huevos

A diferencia de lo que muchos piensan, añadir sal al agua donde hervimos los huevos no es para mejorar su sabor ni para pelarlos más fácilmente. El verdadero motivo es garantizar una cocción más segura y uniforme desde el punto de vista sanitario.

Cuando se añade sal al agua:

  • Se eleva el punto de ebullición, es decir, el agua hierve a mayor temperatura. Esto permite que el calor penetre más profundamente y de manera más rápida en el huevo, coagulando mejor tanto la clara como la yema.

  • Se reduce el riesgo de salmonella u otras bacterias si el huevo no estuviera completamente cocido.

  • Si la cáscara se rompe, la sal ayuda a que el contenido se coagule más rápido y no se desparrame dentro del agua. Esto evita pérdidas y posibles contaminaciones.

Ingredientes necesarios

  • Huevos frescos (la cantidad que desees)

  • Agua potable (suficiente para cubrir los huevos)

  • 1 cucharadita de sal por cada litro de agua

Procedimiento paso a paso

1. Herví el agua con sal antes de añadir los huevos

Llená una olla con agua y agregá una cucharadita de sal por cada litro. Llevá el agua a ebullición antes de introducir los huevos. Este paso es crucial: nunca pongas los huevos en agua fría que luego vas a calentar.

2. Introducí los huevos con cuidado

Una vez que el agua está hirviendo, ayudate con una cuchara para meter los huevos uno por uno, evitando que se golpeen entre sí.

3. Mantené la ebullición constante

Dejá cocer los huevos a fuego medio-alto.

  • Para huevos duros: 10 a 12 minutos

  • Para huevos medianamente cocidos: 7 a 9 minutos

  • Para huevos pasados por agua: 4 a 6 minutos

4. Enfriá de inmediato

Una vez transcurrido el tiempo, trasladá los huevos a un bol con agua fría o con hielo. Este choque térmico ayuda a que la membrana entre la cáscara y la clara se despegue, facilitando el pelado.

Otros consejos útiles

🟢 Usá huevos frescos, pero no recién puestos

Cuanto más fresco es un huevo, más adherida está su membrana a la cáscara, lo que puede dificultar el pelado. Lo ideal es que los huevos tengan entre 3 y 7 días.

🟢 Agregá un chorrito de vinagre si querés reforzar la protección

El vinagre también ayuda a coagular la clara si el huevo se rompe durante la cocción.

🟢 No sobrecargues la olla

Los huevos necesitan espacio para cocerse de forma uniforme. Si ponés demasiados juntos, la cocción será desigual.

🟢 Controlá el tiempo con precisión

Pasarte de cocción puede oscurecer la yema (esa línea gris que a veces aparece), mientras que una cocción insuficiente puede ser peligrosa para la salud.

Echar sal al agua de cocer huevos no es una tradición sin fundamento, sino una práctica respaldada por la ciencia de los alimentos. No solo ayuda en casos donde la cáscara se rompe, sino que también mejora la cocción interna del huevo, reduciendo riesgos para la salud y garantizando un producto final más firme y apetitoso.

Así que la próxima vez que pongas agua a hervir para tus huevos, no olvides añadir ese puñado de sal que, aunque parezca pequeño, hace una gran diferencia.