Es común que al llegar a una estación de servicio te preguntes por qué el tanque de gasolina de tu auto está en el lado izquierdo, mientras que el del vehículo de al lado está a la derecha. Esta aparente falta de uniformidad no es producto del azar, sino de una combinación de normativas de seguridad, decisiones de diseño y algo de lógica práctica.
Seguridad ante todo: la prioridad de las regulaciones
En un mundo ideal, colocar el tanque de combustible en la parte trasera central del vehículo podría parecer lo más lógico. Sin embargo, esto está estrictamente prohibido por razones de seguridad. Un tanque en esa posición sería extremadamente vulnerable en caso de un choque trasero, pudiendo romperse y provocar un derrame de combustible con riesgo de incendio.
Por eso, las regulaciones exigen que el tanque de gasolina se coloque en una zona segura del vehículo: lejos de las líneas de combustible, del sistema de escape y de los componentes eléctricos. La ubicación más adecuada suele ser en el lateral del auto, en la parte más ancha, donde se reduce el riesgo de accidentes graves.
Diseño y practicidad: el equilibrio necesario
Aunque la seguridad es el punto de partida, el lugar final del tanque depende de otros factores técnicos:
1. Diseño del vehículo
La estructura interna del auto, la posición del motor, el tamaño del baúl y la ubicación de los ejes influyen directamente en dónde se puede instalar el tanque sin interferencias.
2. Ingeniería y rendimiento
Los ingenieros consideran elementos como el centro de gravedad, el reparto del peso y la aerodinámica. La ubicación del tanque debe contribuir a una conducción estable y segura.
3. Comodidad del conductor
Aunque no es determinante, se tiene en cuenta que el acceso al surtidor sea más cómodo para el conductor. Por ejemplo, en países donde se conduce por la derecha y el volante está a la izquierda, suele ser más práctico que el tanque esté en ese mismo lado. Sin embargo, no es una regla fija. Fabricantes como Nissan ofrecen modelos con el tanque en ambos lados, según el diseño específico del vehículo.
¿Mejor distribución en las estaciones de servicio?
Existe una teoría popular que sugiere que tener tanques en distintos lados ayuda a reducir las filas en las estaciones de servicio, ya que permite que los autos se acomoden a ambos lados del surtidor. Aunque suena lógico, no hay evidencia de que esta sea una prioridad para los fabricantes de automóviles. Las decisiones de diseño responden principalmente a criterios técnicos y de seguridad.
Cómo saber de qué lado está el tanque de tu auto
Si estás manejando un auto nuevo o alquilado y no sabés de qué lado está el tanque, hay un truco muy sencillo. En la mayoría de los vehículos modernos, el panel del tablero donde se muestra el nivel de combustible incluye una pequeña flecha al lado del ícono del surtidor. Esta flecha indica de qué lado del vehículo se encuentra la tapa del tanque.
Y si llegás a una estación de servicio y el surtidor está en el lado opuesto, no te preocupes: la manguera es lo suficientemente larga como para alcanzar el otro lado sin problemas.
Consejos y recomendaciones
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Siempre verificá el lado del tanque antes de entrar en una estación de servicio desconocida. Te ahorrará maniobras innecesarias.
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Evitá sobrellenar el tanque, ya que puede provocar derrames y dañar el sistema de evaporación.
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Mantené el sistema de combustible en buen estado haciendo revisiones periódicas para detectar posibles fugas o deterioros.
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Si comprás un auto usado, revisá bien la zona del tanque y la tapa. Un sistema deteriorado puede generar malos olores o incluso ser un riesgo.
Entender por qué los tanques de gasolina están en diferentes lados no solo resuelve una curiosidad común, sino que también demuestra cómo cada parte del diseño automotriz responde a múltiples necesidades técnicas, prácticas y de seguridad.