¡Mi esposo quiere hacerlos casi todos los días! Son tan deliciosos que los preparo cuatro veces a la semana.

Si estás buscando una receta simple pero irresistible, el flan de jamón y queso con costra dorada es la opción perfecta. Esta receta combina ingredientes básicos como pan, queso y jamón para crear un plato reconfortante y delicioso, ideal para cualquier momento del día. La magia ocurre en el horno, donde el calor transforma estos ingredientes sencillos en una preparación cremosa por dentro y crujiente por fuera.

El flan de jamón y queso es una excelente alternativa para un desayuno nutritivo, un almuerzo rápido o una cena ligera. Su preparación no requiere experiencia culinaria, por lo que es ideal para aquellos que disfrutan cocinar platos sabrosos sin complicarse demasiado. Con una costra dorada y un corazón fundido de jamón y queso, este flan se convertirá en uno de tus favoritos.


Ingredientes

Para preparar un flan de jamón y queso con costra dorada para aproximadamente 4 personas, vas a necesitar:

  • 12 rebanadas de pan de molde
  • 12 fetas de queso (puede ser mozzarella, cheddar o queso de máquina)
  • 6 fetas de jamón cocido
  • 2 huevos
  • 100 ml de leche
  • Una pizca de sal
  • Queso rallado para gratinar (opcional)

Preparación Paso a Paso

1. Prepará la mezcla de huevo y leche

  • En un bol, batí los huevos con la leche y agregá una pizca de sal. Mezclá bien hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. Esta mezcla ayudará a que el flan quede suave y con una textura cremosa.

2. Armá los sándwiches

  • Colocá seis rebanadas de pan sobre una superficie plana.
  • Poné una feta de queso sobre cada rebanada de pan, luego agregá una feta de jamón y otra de queso.
  • Cubrí cada sándwich con otra rebanada de pan para formar seis sándwiches completos.

Consejo: Si querés darle un toque extra de sabor, podés agregar una cucharadita de mostaza o una pizca de orégano entre las capas de jamón y queso. Esto le dará un toque más aromático y sabroso.


3. Remojá los sándwiches en la mezcla de huevo y leche

  • Sumergí rápidamente cada sándwich en la mezcla de huevo y leche, asegurándote de que ambos lados queden bien cubiertos.
  • Dejá que el pan absorba un poco de la mezcla para que el flan quede jugoso y tierno por dentro.

Consejo: No dejes los sándwiches en remojo por mucho tiempo para que no se deshagan.


4. Acomodá los sándwiches en una fuente para horno

  • Colocá los sándwiches remojados en una fuente para horno previamente enmantecada o aceitada.
  • Asegurate de que queden bien acomodados, sin que se superpongan demasiado.

5. Añadí el queso rallado por encima

  • Si querés un flan más gratinado, espolvoreá queso rallado sobre los sándwiches antes de hornear.
  • El queso rallado se derretirá y formará una costra dorada y crocante en la parte superior del flan.

Consejo: Para un toque más crujiente, podés añadir pan rallado mezclado con un poco de manteca derretida sobre el queso rallado.


6. Horneá hasta que esté dorado

  • Llevá la fuente al horno precalentado a 190-200°C (375-400°F).
  • Horneá durante 15 a 20 minutos o hasta que el queso esté completamente derretido y la superficie tenga un color dorado y crujiente.
  • Si querés una costra más crocante, podés activar el grill durante los últimos 2 o 3 minutos de cocción.

7. Dejá enfriar y serví

  • Sacá la fuente del horno y dejá que el flan repose durante unos 5 minutos antes de cortarlo y servirlo.
  • Servilo caliente para disfrutar de la textura cremosa y el sabor del queso derretido.

Consejo: Si sobra, podés guardarlo en la heladera y calentarlo en el horno o en una sartén para que la costra quede nuevamente crujiente.


Consejos para un Flan de Jamón y Queso Perfecto

  • Elegí un pan firme: Para que el flan no se desarme al remojarlo en la mezcla de huevo y leche, usá un pan de molde grueso o pan de campo. El pan demasiado blando podría absorber demasiado líquido y volverse pastoso.
  • Probá diferentes quesos: Si querés un sabor más intenso, podés usar una combinación de quesos como provolone, gouda o parmesano.
  • Añadí hierbas y condimentos: Para un toque extra de sabor, podés agregar tomillo, romero o ajo en polvo a la mezcla de huevo y leche.
  • Para una versión más liviana: Usá queso bajo en grasa y leche descremada para reducir el contenido calórico sin perder sabor.

Variaciones de la Receta

  • Con panceta: Si querés un toque más sabroso, podés reemplazar el jamón por panceta dorada en una sartén antes de armar los sándwiches.
  • Con espinaca y queso ricota: Para una versión vegetariana, podés sustituir el jamón por espinaca salteada con ajo y queso ricota.
  • Con cebolla caramelizada: Si querés un sabor más sofisticado, podés añadir cebolla caramelizada entre las capas de queso y jamón.

Por qué Esta Receta Funciona Tan Bien

El secreto del éxito de este flan de jamón y queso está en la combinación de texturas y sabores. El pan absorbe la mezcla de huevo y leche, volviéndose suave y cremoso por dentro, mientras que el queso derretido y la costra dorada en la parte superior le aportan una textura crocante y un sabor irresistible.

El equilibrio entre el sabor salado del jamón y la cremosidad del queso hace que cada bocado sea reconfortante y delicioso. Además, al ser una receta fácil de preparar y con ingredientes accesibles, es perfecta para cualquier ocasión.


Conclusión

El flan de jamón y queso con costra dorada es una receta simple, rápida y deliciosa que seguramente se convertirá en un clásico en tu cocina. Su combinación de ingredientes básicos, facilidad de preparación y sabor reconfortante lo hacen ideal para cualquier comida del día. Si seguís los consejos y sugerencias de esta receta, lograrás un flan dorado y cremoso que conquistará a todos en casa.