En este artículo te presento una receta sencilla y deliciosa que solo requiere ingredientes básicos como harina, agua y algunos condimentos. Ideal para acompañar con una taza de café o té, este platillo se prepara en pocos minutos y puede ser una excelente opción para sorprender en una merienda.
Lo maravilloso de esta receta es que no necesitas ser un experto en cocina para obtener un excelente resultado. Con un proceso simple y pocos pasos, es perfecta tanto para principiantes como para quienes desean preparar algo rápido y casero.
Los ingredientes utilizados son fáciles de conseguir y, en la mayoría de los hogares, están siempre disponibles. Además, el resultado es una delicia que combina lo crujiente con lo suave, ideal para disfrutar en familia o como un capricho personal.
También, podrás seguir la receta en el siguiente vídeo del canal de Galletas deliciosas:
Ingredientes
- 240 ml de agua
- 10 g de azúcar de vainilla
- 13 g de azúcar
- Una pizca de sal
- 28 g de mantequilla (Manteca)
- 120 g de harina
- 1 huevo
- 100 g de azúcar granulada
- 1/2 cucharadita de canela
- Aceite vegetal para freír
Preparación paso a paso
- Infusión líquida: En una olla, combina el agua, azúcar de vainilla, azúcar regular, sal y mantequilla. Lleva la mezcla al fuego y revuelve hasta que la mantequilla se derrita y todo esté bien integrado.
- Agregar harina: Una vez que la mezcla líquida comience a hervir, añade la harina de una vez y revuelve vigorosamente hasta que la masa se despegue de las paredes y se vuelva espesa.
- Reposo y huevo: Deja enfriar un poco la masa antes de incorporar el huevo. Añádelo en varias partes, batiendo bien para integrarlo completamente. Esto ayuda a obtener una masa más suave y manejable.
- Formado: Introduce la masa en una manga pastelera y presiona porciones sobre una bandeja de horno o papel encerado. Luego congélalas durante 10 a 15 minutos.
- Cocción: Fríe las piezas en aceite vegetal caliente hasta que estén doradas. Escúrreles el exceso de grasa.
- Rebozado final: Mezcla el azúcar granulada con la canela y revuelca los bocados recién fritos en esta mezcla.
Consejos adicionales
- Temperatura del aceite: Asegúrate de que el aceite esté caliente pero no humeante (alrededor de 175°C). Esto evita que los bocados absorban demasiado aceite.
- Textura perfecta: Si la masa está muy densa tras añadir el huevo, puedes incorporar una cucharadita de agua tibia.
- Sabor extra: Agrega ralladura de naranja o un toque de licor como ron o amaretto a la mezcla para darle un sabor especial.
- Versión horneada: Si prefieres una versión más ligera, puedes hornear los bocados en lugar de freírlos. Hornéalos a 200°C hasta que estén dorados.
Esta receta, además de ser fácil y económica, ofrece una base versátil para experimentar en la cocina. Con simples ajustes puedes adaptarla a diferentes gustos y ocasiones.
¡Ya sea para una merienda improvisada o para agasajar invitados, estos bocados dulces hechos con harina y agua serán un éxito asegurado!