¿Buscas una receta sabrosa, económica, sin horno y lista en menos de una hora? Estos patecillos o empanadillas de sartén, con su masa suave y el relleno cremoso de queso y cebolla verde, son la respuesta perfecta. Se preparan fácilmente con ingredientes básicos y son ideales tanto para una cena informal como para acompañar una sopa o servir como aperitivo.
Por qué hacer esta receta
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Más saludables que frituras comerciales: Puedes controlar el tipo de grasa, la calidad de los ingredientes y reducir el sodio.
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Sin horno, sin complicaciones: Solo necesitas una sartén para prepararlos.
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Versátil: Puedes adaptar el relleno a lo que tengas en casa.
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Ideal para toda la familia: Su textura suave por dentro y crujiente por fuera los hace irresistibles incluso para los más pequeños.
Ingredientes
Para la masa:
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250 ml de agua hirviendo
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1 cucharadita de sal
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350 g de harina de trigo común (preferiblemente tamizada)
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40 g de mantequilla sin sal
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½ cucharadita de polvo de hornear o levadura química
Para el relleno:
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1 manojo grande de cebolla verde (cebolleta o cebollino)
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150-200 g de queso Cheddar rallado (puedes ajustar la cantidad según el gusto)
Preparación detallada
1. Preparación de la masa
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En un recipiente resistente al calor, mezcla la harina con la sal y el polvo de hornear.
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Agrega lentamente el agua hirviendo y mezcla con una cuchara de madera.
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Añade la mantequilla derretida y comienza a amasar, primero con cuidado (porque la masa estará caliente), luego con las manos limpias. Debes amasar durante 7-10 minutos hasta lograr una masa lisa y flexible.
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Cubre la masa con papel film o un paño húmedo y deja reposar al menos 15 minutos. Esto ayudará a que la masa se relaje y sea más fácil de estirar.
2. Preparación del relleno
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Lava y seca bien la cebolla verde. Pícala finamente.
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Ralla el queso Cheddar usando un rallador grueso.
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Mezcla el queso y la cebolla en un bol y reserva.
3. Montaje
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Divide la masa en 8 porciones iguales y forma bolitas.
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Espolvorea la superficie de trabajo con una mezcla de harina y almidón de maíz (esto da mejor textura y evita que se peguen).
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Estira cada bolita con un rodillo hasta que tenga un grosor de aproximadamente 1 mm (bien delgada).
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Unta cada hoja de masa con un poco de mantequilla derretida.
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Coloca una cucharada generosa del relleno en el centro.
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Dobla los extremos hacia el centro formando un paquetito o «patecillo» y sella bien con mantequilla.
4. Cocción en sartén
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Calienta una sartén antiadherente con un poco de aceite vegetal a fuego medio.
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Coloca los patecillos con los pliegues hacia abajo.
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Fríelos 3-4 minutos por lado hasta que estén dorados y crujientes.
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Durante la cocción, puedes rociarlos ligeramente con aceite por encima para que se doren uniformemente.
Consejos útiles
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Textura perfecta: Si los quieres más crujientes, añade una cucharada de yogur natural a la masa y reduce un poco el agua.
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Congelación eficiente: Congela los patecillos antes de freír y cocínalos directamente congelados añadiendo 1-2 minutos más por lado.
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Cocción más ligera: Puedes cocinarlos sin aceite en sartén de cerámica o hacerlos al horno a 200°C durante 15-20 minutos.
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Variedades de relleno:
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Queso y espinaca
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Atún y cebolla
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Pollo desmenuzado y curry
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Setas salteadas y mozzarella
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Acompañamientos recomendados
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Salsa de yogur con ajo y limón
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Ensalada fresca de tomate y pepino
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Sopa crema de verduras
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Té negro con menta para un toque oriental
Valor nutricional aproximado (por unidad)
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Calorías: 190-220 kcal
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Proteínas: 6-8 g
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Grasas: 10-12 g
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Carbohidratos: 20-25 g
Estos valores pueden variar según el tipo y la cantidad de queso, el aceite utilizado y el tamaño de los patecillos.
onclusión
Preparar estos patecillos caseros de queso y cebolla verde no solo es sencillo, sino también una experiencia culinaria reconfortante que nos conecta con lo artesanal y lo hecho en casa. Son una excelente alternativa a las pizzas o empanadas industriales, ideales para disfrutar en familia, sorprender a tus invitados o simplemente darte un gusto entre semana sin complicarte la vida. Con ingredientes accesibles y una técnica fácil de dominar, esta receta se convertirá en una de tus favoritas. Anímate a personalizarlos con tus ingredientes preferidos y haz de cada bocado una pequeña celebración de sabor y creatividad.