Harina, sémola y agua hirviendo: ¡y el resultado es una obra maestra!

El pan casero tiene un sabor y una textura que difícilmente se pueden comparar con los productos industriales. En esta receta te presentamos una alternativa sencilla y rápida, ideal para esos días en los que querés preparar algo rico sin pasar horas en la cocina ni esperar tiempos de levado.

Este pan plano combina harina común con sémola, un ingrediente que aporta una textura suave por dentro y ligeramente crocante por fuera. La incorporación de agua hirviendo permite obtener una masa tierna y manejable sin necesidad de levadura, mientras que la mantequilla le da un toque de sabor y suavidad inigualable.

Perfecto para acompañar guisos, sopas, ensaladas, o simplemente para untar con manteca o quesos, este pan plano es una solución práctica y deliciosa que podés tener lista en menos de una hora.

Además, es una excelente opción para quienes buscan una receta sin horno y sin complicaciones.

Ingredientes

  • 0,5 taza de sémola fina

  • 2 tazas de harina común

  • 1 cucharadita de sal

  • 1 cucharadita de polvo para hornear

  • 2 tazas de agua hirviendo

  • 100 ml de mantequilla (derretida)

Preparación paso a paso

  1. Prepara los ingredientes secos
    En un bowl grande, mezcla la sémola, la harina, la sal y el polvo para hornear. Mezcla bien para que todos los ingredientes secos se integren uniformemente.

  2. Añade el agua hirviendo
    Con mucho cuidado, agrega el agua hirviendo poco a poco mientras mezclas con una cuchara resistente o espátula. El agua caliente ayuda a hidratar la sémola y la harina, generando una masa suave. No uses las manos de inmediato para evitar quemarte.

  3. Agrega la mantequilla
    Incorpora la mantequilla derretida mientras la masa aún está caliente. Sigue mezclando hasta que se forme una masa homogénea. Cuando esté lo suficientemente tibia, amasa con las manos durante unos 2-3 minutos, hasta obtener una textura suave y elástica.

  4. Divide y forma los panes
    Divide la masa en porciones iguales (unas 6 u 8). Forma bolitas y luego aplástalas suavemente con las manos o con un rodillo, formando discos de unos 5-6 mm de grosor.

  5. Cocina en sartén
    Calienta una sartén antiadherente a fuego medio. Cocina cada pan durante 2-3 minutos por lado, o hasta que esté dorado y cocido por dentro. Puedes tapar la sartén para conservar la humedad.

  6. Sirve caliente
    Pincela con un poco más de mantequilla si lo deseas, y sirve caliente. Son perfectos para acompañar sopas, platos con salsas o comer solos.

Consejos adicionales

  • Para una textura más crocante, puedes usar una sartén de hierro y cocinar los panes a fuego medio-alto, vigilando que no se quemen.

  • Aromatiza la masa con ajo en polvo, hierbas secas o comino para darles un toque especial.

  • Congela fácilmente: una vez cocidos, déjalos enfriar y congélalos en bolsas herméticas. Para recalentarlos, solo ponlos en una sartén caliente por unos minutos.

Este pan plano con sémola y mantequilla es una receta versátil y muy sabrosa, ideal para quienes quieren evitar el uso de levadura sin sacrificar sabor ni textura. ¡Fácil de preparar y con ingredientes simples, se convertirá en un clásico en tu cocina!