Galletas que se derriten en la boca. ¡Tan fáciles y deliciosas que las harás todos los días!

Las galletas que se derriten en la boca son una opción perfecta para quienes buscan una receta fácil y rápida, pero con resultados impresionantes.

En este artículo, te compartimos esta tentadora propuesta y algunos consejos adicionales para mejorar aún más el resultado.

Además, podrás ver cada paso de la preparación, en el siguiente vídeo del canal de Yza dolce:

Ingredientes

  • 2 huevos
  • 80 g de azúcar
  • 8 g de azúcar de vainilla
  • Pizca de sal
  • 80 g de aceite
  • 3 g de polvo de hornear
  • 50 g de maicena
  • 250 g de harina
  • Chocolate blanco (para decorar)
  • Nueces tostadas y molidas (para decorar)

Preparación

  1. Preparación de la masa
    • Bate los huevos con el azúcar y el azúcar de vainilla hasta obtener una mezcla espumosa.
    • Añade el aceite y mezcla bien.
    • Incorpora el polvo de hornear, la maicena y la harina, mezclando hasta formar una masa homogénea.
  2. Formación de las galletas
    • Forma bolitas pequeñas con la masa y colócalas en una bandeja para hornear cubierta con papel vegetal.
  3. Horneado
    • Hornea a 180 °C durante 20 minutos o hasta que las galletas estén doradas por fuera.
  4. Decoración
    • Una vez que las galletas se enfríen, derrite el chocolate blanco y baña ligeramente las galletas.
    • Espolvorea las nueces tostadas y molidas sobre las galletas cubiertas de chocolate.

Consejos adicionales:

  • Usa mantequilla en lugar de aceite para un sabor más rico y una textura más suave.
  • Añade ralladura de limón o naranja para darle un toque cítrico y aromático.
  • Si deseas una textura aún más ligera, sustituye parte de la harina por harina de almendra.
  • Refrigera la masa durante 30 minutos antes de hornear para que las galletas mantengan mejor su forma.
  • Para evitar que las galletas se endurezcan, guárdalas en un recipiente hermético una vez frías.
  • Incorpora chispas de chocolate a la masa para un sabor más dulce y una textura más interesante.
  • Añade una pizca de canela o jengibre para un toque especiado y cálido.
  • Prueba diferentes tipos de frutos secos (almendras, avellanas, pistachos) para variar el sabor y la textura.

¿Por qué estas galletas son tan buenas?

  • La combinación de maicena y harina proporciona una textura ligera y aireada.
  • El aceite o la mantequilla aseguran que las galletas no queden secas.
  • El toque de chocolate blanco y las nueces añade un contraste dulce y crujiente irresistible.

¡Anímate a probar esta receta y disfruta de unas galletas perfectas para acompañar el té o el café!