¡Cuidado al recalentar estos 6 alimentos! Consejos y razones científicas

El uso del microondas se ha popularizado por su comodidad y rapidez, convirtiéndose en una herramienta esencial en muchos hogares. Sin embargo, no todos los alimentos son aptos para ser recalentados de manera segura en este electrodoméstico. Algunos pueden perder nutrientes, cambiar su sabor, o lo más preocupante, volverse peligrosos para la salud. A continuación, explicamos qué alimentos no deben recalentarse, por qué y qué medidas puedes tomar para evitar riesgos.

1. Arroz (Oryza sativa)

El arroz es un alimento básico en muchas culturas, pero recalentar arroz de manera incorrecta puede llevar a problemas serios de salud. El arroz cocido puede albergar Bacillus cereus, una bacteria que sobrevive incluso después de la cocción. Si el arroz se deja a temperatura ambiente durante mucho tiempo, estas bacterias pueden multiplicarse y producir toxinas. Recalentar el arroz no elimina estas toxinas, lo que puede provocar intoxicación alimentaria, con síntomas como náuseas, vómitos y diarrea.

Consejo: Guarda el arroz cocido en el refrigerador lo más pronto posible después de cocinarlo, preferiblemente dentro de una hora. Al recalentar, asegúrate de que el arroz esté bien caliente, a una temperatura de al menos 75°C para reducir riesgos.

2. Verduras ricas en nitratos

Verduras como las espinacas (Spinacia oleracea), acelgas (Beta vulgaris), apio (Apium graveolens), remolacha (Beta vulgaris), y nabos (Brassica rapa) son muy saludables debido a su alto contenido en nutrientes y antioxidantes. Sin embargo, estas verduras son ricas en nitratos, que al recalentar pueden convertirse en nitrosaminas, compuestos que en algunas ocasiones han sido vinculados con el riesgo de desarrollar cáncer.

Consejo: Si preparas una gran cantidad de verduras, consúmelas frías o a temperatura ambiente. Si decides recalentarlas, hazlo una sola vez y evita exponerlas a temperaturas excesivas durante mucho tiempo.

3. Pollo (Gallus gallus domesticus)

El pollo es una excelente fuente de proteínas, pero recalentarlo puede alterar la estructura de sus proteínas, lo que puede dificultar su digestión y en algunos casos provocar malestar estomacal. Además, el pollo es propenso a la proliferación de bacterias como Salmonella y Campylobacter si no se maneja y recalienta adecuadamente. Si se recalienta sin eliminar completamente las zonas frías, las bacterias pueden sobrevivir.

Consejo: Al recalentar pollo, asegúrate de que todas las partes del alimento alcancen una temperatura uniforme y superior a 75°C. Remueve el plato dentro del microondas para garantizar que no queden partes frías.

4. Patatas (Solanum tuberosum)

Las patatas cocidas y luego dejadas a temperatura ambiente pueden ser un caldo de cultivo para la bacteria Clostridium botulinum, que causa botulismo, una enfermedad rara pero grave que afecta el sistema nervioso. Esta bacteria puede crecer en alimentos poco ácidos que se almacenan a temperatura ambiente, y recalentar las patatas no siempre mata la toxina que produce.

Consejo: Almacena las patatas cocidas en el refrigerador si no las consumes inmediatamente. Si decides recalentarlas, hazlo en el horno o en una sartén para garantizar que se calienten de manera uniforme.

5. Pescado (varias especies, como Salmo salar o Gadus morhua)

Recalentar pescado puede hacer que pierda sus propiedades nutricionales y cambie su textura, volviéndose seco y poco apetecible. Pero lo más preocupante es que el pescado puede contener bacterias como Listeria monocytogenes, que pueden crecer incluso a bajas temperaturas si el pescado no se almacena adecuadamente. Al recalentarlo en el microondas, es difícil garantizar que se caliente de manera uniforme, lo que puede aumentar el riesgo de intoxicación alimentaria.

Consejo: Evita recalentar pescado en el microondas. Si necesitas recalentarlo, utiliza el horno y asegúrate de que esté bien cocido antes de consumirlo.

6. Huevos (Gallus gallus domesticus)

Aunque no estaba en el listado original, es importante mencionar que los huevos cocidos no deben recalentarse, especialmente en el microondas. Recalentar huevos puede hacer que sus proteínas se vuelvan tóxicas, provocando malestar estomacal. Además, el calor del microondas puede generar una acumulación de vapor dentro del huevo, lo que podría hacerlo explotar si se calienta de forma incorrecta.

Consejo: Si necesitas recalentar un plato que contenga huevos, hazlo en una sartén a fuego lento para evitar riesgos.

Peligros adicionales de recalentar alimentos

Cuando los alimentos se recalientan repetidamente o no se almacenan correctamente, pueden perder parte de sus propiedades nutricionales y convertirse en un riesgo para la salud. Algunas bacterias como Escherichia coli, Salmonella o Listeria pueden crecer en alimentos mal conservados o recalentados de forma inadecuada.

El uso del microondas puede ser conveniente, pero es crucial ser consciente de qué alimentos no deben recalentarse debido a sus posibles riesgos para la salud. Tomar precauciones simples, como refrigerar adecuadamente los alimentos y calentarlos uniformemente, puede ayudar a prevenir intoxicaciones alimentarias y mantener la calidad de los alimentos.

Recuerda: si tienes dudas sobre la seguridad de un alimento recalentado, es mejor no correr riesgos.