Cubitos de queso caseros con hierbas y pimienta negra

Si estás buscando una forma sencilla, deliciosa y casera de darle un toque especial a tus platos, estos cubitos de queso con hierbas y pimienta negra son la opción perfecta. No solo aportan sabor y personalidad a tus comidas, sino que también se conservan muy bien en aceite de oliva, permitiéndote tenerlos listos para usar cuando lo necesites.

Además, su preparación no requiere cocción y es ideal para aprovechar queso fresco que tengas en casa. Son excelentes para acompañar pan tostado, galletas saladas, ensaladas o incluso como aperitivo junto a una copa de vino.

Ingredientes

  • 1 litro de leche entera (no sirve leche descremada)

  • 2 cucharadas de vinagre blanco o jugo de limón

  • 1/2 cucharadita de sal

  • 1 cucharada de hierbas secas (orégano, tomillo, albahaca o mezcla provenzal)

  • 1 cucharadita de pimienta negra triturada

Preparación paso a paso

  1. Calienta la leche: Vierte el litro de leche en una olla y calienta a fuego medio, removiendo de vez en cuando para que no se pegue. No la dejes hervir; bastará con que esté bien caliente (unos 80 °C si tenés termómetro).

  2. Corta la leche: Apaga el fuego y agrega las 2 cucharadas de vinagre blanco o jugo de limón. Revolver suavemente y verás cómo la leche se corta, separándose en cuajada y suero.

  3. Reposo: Tapa la olla y deja reposar por 10 minutos para que se termine de formar la cuajada.

  4. Colado: Coloca una tela fina (tipo lienzo o gasa) sobre un colador grande, y volcar la preparación para separar el suero. Podes conservar el suero para otras recetas.

  5. Condimenta: Una vez escurrido el líquido, añadí la sal, las hierbas secas y la pimienta negra a la cuajada. Mezcla bien para distribuir los sabores de forma uniforme.

  6. Moldeado (opcional): Si deseas un queso compacto, podés colocar la mezcla en un recipiente forrado con la misma tela y presionar con un peso por encima. Si lo preferís más cremoso, simplemente déjalo suelto como queso para untar.

  7. Refrigeración: Guarda el queso en un recipiente hermético en la heladera. En unas horas estará más firme y listo para consumir.

Consejos adicionales

  • Elegí bien la leche: Usa leche entera fresca. Evita la ultra pasteurizada, ya que puede dificultar la coagulación.

  • Suero útil: El suero que sobra es rico en proteínas y se puede usar para hacer pan, sopas o regar plantas.

  • Personaliza el sabor: Proba otras combinaciones de hierbas, o añadí un poco de ajo seco, ají molido o cúrcuma para darle un toque especial.

  • Duración: Conserva el queso en la heladera hasta 4 días, bien tapado.