Cuando cocinás papas de esta manera, no solo te lucís, sino que garantizás que todos te pidan la receta. Es un plato económico, fácil de hacer y que puede adaptarse tanto a un almuerzo familiar como a una picada con amigos. Con apenas unos ingredientes básicos, lográs un resultado digno de restaurante. Nos hemos ayudado con la información del siguiente video:
Ingredientes principales
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1 kg de papas chicas (mejor si son todas del mismo tamaño)
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2 cditas de sal
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1 cda de manteca sin sal (más otra para el final)
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Chorrito de aceite de oliva
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Jugo de medio limón
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1 diente de ajo rallado o picado bien fino
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Pimienta negra a gusto
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Pizca de pimentón dulce o picante
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Perejil fresco picado para decorar
Preparación paso a paso
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Corte tipo hasselback: cortá cada papa en láminas finas, sin llegar a separar completamente la base.
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Hervido previo: hervilas en agua con sal durante 10 minutos. Esto las deja tiernas por dentro.
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Salteado en sartén: escurrí bien y llevá a una sartén con manteca derretida y aceite.
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Condimentos: agregá jugo de limón, ajo rallado, sal, pimienta y pimentón.
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Dorado parejo: dejalas dorar 2 minutos de un lado, dales vuelta, condimentá de nuevo y cociná otros 5 minutos.
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Toque final: agregá manteca, espolvoreá con perejil picado y serví caliente.
Variantes para innovar
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Con queso: agregá queso rallado (tipo parmesano o reggianito) cuando las das vuelta.
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A la provenzal: sumá orégano seco y más ajo.
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Con especias indias: probá con curry, comino o cúrcuma.
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Al horno: en vez de sartén, podés llevarlas al horno para que queden más crocantes y menos grasosas.
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Papas rústicas: no las peles y usá papines con piel bien lavada.
Consejos útiles
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Usá una cuchara de madera como tope para no cortar las papas del todo.
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Si hacés muchas, usá dos sartenes o cociná en tandas para que no se amontonen.
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El ajo puede reemplazarse por ajo en polvo si no tenés fresco.
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Podés acompañarlas con mayonesa de ajo, salsa criolla o un dip de yogur con mostaza.
Ideal para…
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Acompañar carnes asadas, hamburguesas o milanesas.
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Servir como entrada o guarnición en una comida especial.
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Armar una picada caliente diferente, sumando salsitas y panes.
Conclusión
Esta receta es una joyita simple pero efectiva. Las papas quedan crocantes por fuera, suaves por dentro y con un sabor que combina la acidez del limón, el aroma del ajo y el toque justo de especias. Un plato para tener siempre a mano, porque con papas, no hay forma de fallar.