Entre salpicaduras, salsas que se escapan y comidas que rebalsan, la cocina puede convertirse en un verdadero campo de batalla. Y las hornallas de la cocina a gas no se salvan: ahí se acumula grasa, restos de comida y suciedad que se adhiere con el calor, quedando cada vez más difícil de sacar.
La buena noticia es que con algunos ingredientes simples y un poco de constancia, podés dejarlas relucientes sin gastar de más ni usar productos agresivos.
¿Por qué es importante limpiar bien las hornallas?
Además de lo estético, la suciedad acumulada en las hornallas puede afectar su funcionamiento. Si tardan en prender, la llama sale débil o se apaga sola, seguramente tenés restos bloqueando las salidas del gas. Esto no solo genera molestias, sino que también puede ser peligroso.
Mantenerlas limpias evita obstrucciones, prolonga la vida útil del equipo y te asegura una cocina más segura y eficiente.
Paso a paso para limpiar hornallas de cocina a gas
Ingredientes:
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1 gramo de jabón blanco tipo Marsella (o jabón de lavar ropa tradicional, rallado)
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2 litros de agua
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1 cepillo de dientes viejo (de cerdas suaves)
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Vinagre blanco (cantidad a gusto)
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Un recipiente o palangana grande
Cómo hacerlo:
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Rallá el jabón para obtener virutas finas.
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Herví el agua, agregá el jabón rallado y mezclá hasta que se disuelva.
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Sumá un chorro generoso de vinagre blanco a la mezcla caliente.
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Colocá las hornallas en la palangana y cubrilas con esta mezcla.
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Dejá en remojo al menos 30 minutos.
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Frotá con el cepillo los restos difíciles. Si hace falta, dejalas otros 5 minutos más en remojo.
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Enjuagá bien con agua limpia y secá con un paño seco antes de volver a colocarlas.
Tip adicional:
Si están muy sucias, agregá una cucharada de bicarbonato de sodio antes de volcar el vinagre. La efervescencia ayuda a despegar la grasa más pegada.
¿Y las parrillas? Así las dejás impecables
Las rejillas o parrillas también acumulan grasa y restos que se incrustan con el calor. Si las dejás varios días sin limpiar, después cuesta más. Pero no te preocupes, con esta receta las dejás como nuevas.
Vas a necesitar:
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2 tazas de vinagre blanco
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2 cucharadas de bicarbonato de sodio
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½ taza de sal gruesa
Qué hacer:
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En una fuente o palangana grande, mezclá el vinagre, el bicarbonato y la sal gruesa.
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Sumergí las parrillas y dejalas reposar toda la noche.
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A la mañana siguiente, enjuagá con agua limpia.
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Si queda algo pegado, pasá una esponja metálica con detergente y saldrá sin problema.
Consejos para mantener tu cocina siempre limpia
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Limpiá apenas se enfría: cuanto más tiempo pasa, más se pega.
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Pasá un paño húmedo cada noche sobre las hornallas y parrillas, aunque no cocines mucho.
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Revisá los agujeros de las tapas de las hornallas y asegurate de que no estén tapados. Podés usar un palillo o alfiler para destaparlos con cuidado.
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Evitá productos abrasivos si tus superficies son de acero inoxidable: podés rayarlas.
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Tené un kit de limpieza a mano: bicarbonato, vinagre, jabón blanco y un buen cepillito pueden salvarte cualquier día.
Conclusión
Con estos métodos caseros, económicos y efectivos, podés tener una cocina limpia y reluciente sin romperte la espalda ni gastar fortuna en productos industriales. Hacerlo parte de tu rutina semanal te ahorra esfuerzo a futuro y mantiene todo funcionando como corresponde.