Cómo preparar unas riquísimas empanadas fritas rellenas de queso, con una masa casera muy fácil de hacer. Ideal para quienes buscan una receta económica, con pocos ingredientes y muchísimo sabor.
Ingredientes
Para la masa:
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300 g de harina común (harina 000)
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30 g de azúcar (2 cucharadas soperas)
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30 ml de aceite (de girasol, maíz, oliva o manteca derretida)
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150 ml de agua hirviendo
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Una pizca de sal (opcional)
Para el relleno:
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Queso rallado o cortado en cubitos (tipo cremoso, mozzarella, cuartirolo o el que tengas)
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Agua (para sellar los bordes)
Para freír:
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Aceite vegetal en cantidad suficiente
Preparación Paso a Paso
1. Hacer la masa
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Colocá la harina en un bol, sumá el azúcar y el aceite.
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Agregá el agua hirviendo y mezclá con una cuchara o espátula.
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Cuando se enfríe un poco, amasá con las manos hasta obtener una masa lisa y suave.
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Dejá descansar la masa 15 a 20 minutos tapada con film o una bolsita.
Consejo: Si hacés bolitas de masa (de unos 30 g), es más fácil estirarlas después una por una.
2. Preparar el relleno
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Elegí un queso que derrita bien (como cremoso, mozzarella o un queso blando).
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Rallalo o cortalo en cubos chicos.
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No pongas demasiado relleno para evitar que se revienten durante la fritura.
Tip útil: Si el queso tiene textura mantecosa al tacto, probablemente derrita muy bien.
3. Armar las empanadas
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Estirá cada bolita de masa con palo de amasar hasta dejarla de 1 mm de espesor.
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Colocá una porción de queso en el centro sin que toque los bordes.
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Humedecé los bordes con agua y cerrá la empanada.
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Sacá el aire interior antes de sellar bien los bordes.
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Hacé el repulgue a mano o con un tenedor.
4. Freír
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Calentá abundante aceite en una sartén profunda.
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Probá con un pedacito de masa: si burbujea, está listo.
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Freí de a una o dos empanadas por vez, para que el aceite no baje de temperatura.
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Doralas bien de ambos lados y retirá sobre papel absorbente.
Importante: El primer frito siempre sale más claro. A partir del segundo, se doran mejor y salen más crocantes.
Consejos y Recomendaciones
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No reutilices pedazos de masa ya estirada: si juntás sobras, al reamasarlas quedan marcas y no sellan bien.
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Evitá que el queso toque los bordes: esto previene que se abran o salpiquen aceite.
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Sellado firme: sacá bien el aire antes de cerrar y presioná con firmeza.
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Aceite caliente pero no humeante: muy caliente quema, y frío empapa la masa.
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Ideal para acompañar: con un mate, una gaseosa o incluso una mazamorra. Es un snack perfecto.
Para una mayor comprensión de este contenido te invitamos a ver el siguiente video del canal de Mamagallina recetas:
Estas empanadas fritas de queso caseras son una delicia que podés preparar en casa con ingredientes simples y económicos. El secreto está en la masa fina, el queso justo y una fritura bien cuidada. Animate a probarlas y disfrutá de una receta tradicional con ese toque de cocina de la abuela.