El bizcochuelo marmolado es una opción clásica y deliciosa para acompañar el mate o el café. Su combinación de vainilla y chocolate lo convierte en un postre perfecto para cualquier ocasión, ya sea una merienda familiar o una reunión con amigos. Lo mejor de esta receta es que es muy fácil de hacer y no lleva manteca ni aceite, lo que la hace más ligera y económica. El secreto para que el bizcochuelo quede esponjoso y bien alto está en el batido y en la correcta incorporación de los ingredientes. Si seguís los pasos que te comparto a continuación, vas a obtener un bizcochuelo marmolado perfecto, con una textura suave y un sabor irresistible.
Nos hemos ayudado con el siguiente video:
Ingredientes
Para el bizcochuelo:
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Huevos – 3 unidades
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Azúcar – 1 taza
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Leche – 1 taza
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Esencia de vainilla – 1 cucharadita
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Harina leudante – 2 tazas
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Cacao en polvo – 3 cucharadas colmadas
Para el molde:
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Manteca o aceite – para engrasar el molde
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Harina – para espolvorear el molde
Instrucciones Paso a Paso
1. Preparación de la mezcla base
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Rompé los huevos en un bowl aparte para evitar que uno en mal estado arruine la preparación.
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Batí los huevos con el azúcar usando una batidora o a mano.
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El secreto para que el bizcochuelo quede esponjoso es batir bien los huevos con el azúcar hasta que la mezcla se vuelva espumosa y de color claro (aproximadamente 3 a 4 minutos).
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Cuando la mezcla tome volumen, agregá la leche y la esencia de vainilla.
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Batí nuevamente hasta que los ingredientes estén bien integrados.
2. Incorporación de la harina
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Tamizá la harina leudante para evitar que se formen grumos y lograr una textura más aireada.
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Agregá la harina a la mezcla en dos tandas.
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Integramos con movimientos envolventes para que el bizcochuelo mantenga el aire y quede bien esponjoso.
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Si mezclás demasiado rápido o con movimientos bruscos, el bizcochuelo puede quedar denso y perder la textura aireada.
3. Preparación del efecto marmolado
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Separá aproximadamente 3 cucharones de la mezcla en un recipiente aparte.
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Añadí las 3 cucharadas colmadas de cacao en polvo a esta mezcla y mezclá bien hasta que quede homogénea.
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En un molde previamente enmantecado y enharinado, volcá primero la mezcla de vainilla.
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Luego, verté la mezcla de cacao sobre la de vainilla en forma de hilo.
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Con la punta de un cuchillo o un palillo, hacé movimientos circulares para crear el efecto marmolado.
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No mezcles demasiado para que no se pierda el contraste entre la vainilla y el chocolate.
4. Cocción
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Precalentá el horno a 180°C.
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Llevá el bizcochuelo al horno y cociná durante 40 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, salga limpio.
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Si notás que se está dorando demasiado rápido, podés cubrir la parte superior con papel aluminio.
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A partir de los 30 minutos, podés abrir el horno y hacer la prueba del palillo para comprobar si está listo.
5. Desmolde y presentación
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Retirá el bizcochuelo del horno y dejalo enfriar sobre una rejilla durante 10 minutos antes de desmoldar.
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Desmoldá con cuidado y dejalo enfriar completamente antes de servir.
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Podés espolvorearlo con azúcar impalpable o decorarlo con un poco de chocolate derretido para darle un toque extra de sabor.
Consejos y Recomendaciones
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Huevos a temperatura ambiente: Usar huevos a temperatura ambiente ayuda a que la mezcla tome más aire y el bizcochuelo quede más alto y esponjoso.
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Batido correcto: El secreto para lograr un bizcochuelo aireado es batir los huevos y el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa y clara. Esto crea burbujas de aire que hacen que el bizcochuelo suba en el horno.
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Uso de cacao: Si querés un sabor a chocolate más intenso, podés agregar una cucharada extra de cacao o usar cacao amargo para equilibrar el dulzor.
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Molde adecuado: Un molde de 22 a 24 cm de diámetro es ideal para que el bizcochuelo tenga la altura justa y se cocine de manera uniforme.
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Evitar que se baje: No abras el horno antes de los 30 minutos para evitar que el bizcochuelo pierda volumen.
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Textura más húmeda: Si querés un bizcochuelo más húmedo, podés agregar una cucharada de yogur natural o una cucharada de aceite a la mezcla.
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Aromas adicionales: Además de la esencia de vainilla, podés agregar ralladura de limón o naranja para darle un toque fresco y aromático.
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Versión sin gluten: Podés sustituir la harina leudante por una mezcla de harina sin gluten y una cucharadita de polvo para hornear.
Beneficios de la receta
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Económica: No lleva manteca ni aceite, lo que la hace más accesible y económica.
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Versátil: Podés modificar el sabor usando diferentes esencias o ralladuras.
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Liviana: La ausencia de manteca y aceite hace que el bizcochuelo tenga menos grasa, pero siga siendo esponjoso y sabroso.
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Rápida: Solo necesitas 15 minutos de preparación y 40 minutos de cocción para tener un postre casero delicioso.
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Perfecta para compartir: Ideal para reuniones familiares, meriendas o como base para una torta más elaborada.
Información Nutricional (por porción aproximada)
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Calorías: 230 kcal
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Carbohidratos: 35 g
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Proteínas: 5 g
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Grasas: 4 g
Conclusión
El bizcochuelo marmolado casero es una receta fácil, económica y deliciosa que podés preparar con ingredientes básicos. La combinación de vainilla y chocolate crea un contraste de sabores perfecto, y la textura esponjosa hace que cada bocado sea irresistible. Con algunos trucos simples como un buen batido y la correcta incorporación de los ingredientes, podés lograr un bizcochuelo alto y aireado. Probalo en casa y descubrí lo fácil que es hacer un bizcochuelo perfecto desde cero.