Cada diente está conectado con un órgano del cuerpo: el dolor en cualquiera de ellos puede predecir problemas futuros.

La mayoría de las personas ha experimentado alguna vez el dolor de muelas, una molestia que suele atribuirse a caries, infecciones o problemas en las encías. Sin embargo, no siempre su origen está en la boca. Según diversas teorías de la medicina alternativa, cada diente estaría vinculado a un órgano o sistema del cuerpo humano, y el dolor podría ser una forma de nuestro organismo de alertarnos sobre posibles alteraciones internas.

La conexión entre los dientes y los órganos

Existe una «carta dental de meridianos» que sugiere que el cuerpo humano está interconectado a través de canales energéticos. Así, un dolor persistente en un diente aparentemente sano o incluso en uno que ha sido extraído, podría estar revelando desequilibrios más profundos.

  • Incisivos (dientes frontales, superiores e inferiores): están relacionados con los riñones y el sistema urinario. Su dolor puede ser indicativo de problemas como cistitis, otitis o incluso enfermedades renales crónicas.

  • Caninos (colmillos): se asocian con el hígado y la vesícula biliar. Su sensibilidad puede alertar sobre afecciones hepáticas o trastornos biliares.

  • Premolares (cuarto y quinto diente): vinculados a los pulmones y al intestino grueso. Pueden doler en casos de asma, bronquitis, colitis o reacciones alérgicas como rinitis.

  • Molares (sexto y séptimo diente): reflejan el estado del páncreas, estómago, bazo y articulaciones. Pueden indicar gastritis, pancreatitis, úlceras, anemia, artritis o problemas intestinales.

  • Muelas del juicio: se relacionan con el corazón y el intestino delgado. También se ha sugerido su conexión con desequilibrios del sistema nervioso.

Algunas dolencias frecuentes y su reflejo dental

  • Dolor en los incisivos puede indicar pielonefritis crónica, infecciones urinarias u otitis.

  • Dolor persistente en el primer incisivo podría estar relacionado con hepatitis o colecistitis.

  • Dolor en los premolares, especialmente los inferiores, puede sugerir asma o problemas pulmonares crónicos.

  • Las muelas superiores pueden doler en casos de gastritis, úlceras duodenales o anemia.

  • Dolor en los molares inferiores podría estar vinculado a arteriosclerosis, colitis o inflamación articular.

  • Dolor en las muelas del juicio podría reflejar problemas cardíacos o intestinales.

Recomendaciones y consejos

  1. No ignores el dolor dental, incluso si crees que no hay caries. Podría ser un aviso de algo más profundo.

  2. Consulta siempre a un odontólogo para descartar problemas bucales reales antes de considerar otras causas.

  3. Observa si el dolor aparece en un diente extraído, ya que las llamadas «dolencias fantasma» podrían señalar desequilibrios internos.

  4. Mantén un control médico general y realiza chequeos periódicos si experimentas dolores repetidos en zonas específicas de tu boca.

  5. Lleva un registro de tus dolores dentales y compáralos con síntomas de otras partes del cuerpo. Esto podría facilitar diagnósticos más acertados.

  6. Cuida tu salud digestiva y respiratoria, ya que muchas molestias dentales están relacionadas con estos sistemas.

  7. Evita la automedicación y busca siempre el consejo de profesionales de la salud.

  8. La prevención es fundamental: una buena higiene bucal y una alimentación equilibrada reducen no solo los problemas dentales, sino también el riesgo de enfermedades sistémicas.

Importante: Esta información es de carácter orientativo y no sustituye una consulta médica profesional. Ante cualquier dolor persistente, acude a tu odontólogo o médico de confianza.