Aros de avena horneados con manzana.

Si buscás una opción nutritiva, sabrosa y fácil de preparar para arrancar el día o para acompañar una merienda, estos circulitos de avena y manzana al horno te van a encantar. Con ingredientes simples y naturales como avena, almendras y manzana, esta receta es ideal para quienes quieren comer rico sin caer en lo ultraprocesado.

Además, son aptos para chicos, veganos y personas que buscan alternativas sin gluten. Y lo mejor: ¡no llevan azúcar agregada!


Tiempo de Preparación

  • Preparación: 10 minutos

  • Cocción: 30 minutos

  • Total: 40 minutos


Ingredientes

  • 1 taza de avena (90 g)

  • ½ taza de almendras (50 g)

  • 2 manzanas (peladas y en trozos)

  • 50 ml de agua (3 cucharadas aprox.)

  • ½ cucharadita de esencia de vainilla (o una pizca de vanillina)

  • 1 cucharada de aceite de palta (o cualquier aceite neutro)


Paso a Paso

1. Precalentar el horno a 200°C.

2. Preparar la mezcla de avena y almendras:
Procesá la avena y las almendras en una licuadora o procesadora hasta que quede una especie de harina gruesa. Reservá en un bowl.

3. Hacer el puré de manzana:
Colocá los trozos de manzana con el agua en la licuadora y procesá hasta que quede una mezcla homogénea.

4. Mezclar todo:
Sumá el puré al bowl con la avena y las almendras. Añadí la esencia de vainilla y mezclá hasta obtener una masa espesa y unificada.

5. Armar los circulitos:
Engrasate un poco las manos y formá bolitas del tamaño de una galletita. Aplastalas un poco y colocalas sobre una placa con papel manteca.

6. Hornear por 30 minutos, hasta que estén doradas en los bordes y firmes al tacto.

7. Dejar enfriar sobre una rejilla y servir tibias o a temperatura ambiente.


Sugerencias para Servir

  • Acompañalos con yogur natural, un toque de canela o un té calentito.

  • Son perfectos para la vianda escolar o como snack saludable entre comidas.

  • También podés servirlos de postre con un chorrito de miel o una cucharadita de manteca de maní.


Consejos y Recomendaciones

  • Agregá especias: canela, jengibre o nuez moscada quedan espectaculares con la manzana.

  • Más crocancia: achicá la cantidad de agua o cocinalos unos minutos más.

  • Sumale frutas secas: podés poner pasas de uva, dátiles picados o chips de coco.

  • Otra textura: si querés que queden más planos, aplastalos un poco más antes de hornear.


Beneficios Nutricionales

  • Avena: fuente de fibra, ayuda a la digestión y aporta energía de forma sostenida.

  • Almendras: grasas buenas, proteína vegetal y un toque crocante.

  • Manzana: dulce natural, rica en vitaminas y antioxidantes.


Info Dietaria

  • Sin lácteos

  • Apto vegano

  • Sin gluten (si usás avena certificada)

  • Sin azúcar agregada


Conservación

  • En frasco hermético duran hasta 2 días fuera de la heladera.

  • En la heladera aguantan hasta 5 días.

  • También podés freezarlos hasta por un mes. Para descongelar, basta con unos minutos de horno suave.


¿Por Qué Vas a Amar Esta Receta?

  • Porque es saludable y no necesitás ingredientes raros ni caros.

  • Porque es rápida, rendidora y versátil.

  • Porque es una gran forma de sumar fruta, fibra y energía sin caer en los ultraprocesados.

  • Y porque está buenísima para grandes y chicos.


Preguntas Frecuentes

¿Puedo usar otras frutas secas en vez de almendras?
Sí, nueces o pecanas también funcionan muy bien.

¿Se pueden hacer con avena instantánea?
Sí, podés usar avena rápida o tradicional.

¿Se puede endulzar más?
Claro, podés sumar una cucharada de miel o de jarabe de arce.

¿Hay que usar aceite de palta sí o sí?
No, cualquier aceite neutro (como girasol o coco) va perfecto.

¿Cómo los recaliento?
Unos minutos en horno bajo o 15 segundos en microondas y quedan como recién hechos.

Conclusión Final

Los circulitos de avena y manzana al horno son mucho más que un snack rico: son una opción práctica, saludable y accesible para cualquier momento del día. Con ingredientes naturales, sin azúcar agregada y sin complicaciones, esta receta demuestra que comer bien no tiene por qué ser aburrido ni caro.

Ya sea que los prepares para desayunar algo distinto, para acompañar un mate o como alternativa sana para los más chicos, estos bocaditos cumplen con todo: sabor, nutrición y facilidad.

Incorporalos a tu rutina y convertilos en un clásico de tu cocina. Y lo mejor es que podés personalizarlos como quieras: con otras frutas, especias o frutos secos, según lo que tengas en casa. Una receta noble, versátil y llena de cosas buenas.